17.05.2024 |
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Desalojan a los estudiantes propalestinos de la Universidad de Los Ángeles

Cerca de 300 manifestantes fueron arrestados en las operaciones policiales en Columbia y en el también neoyorquino City College.

Desalojan a los estudiantes propalestinos de la Universidad de Los Ángeles

La jornada de este jueves fue testigo de una serie de acontecimientos que marcaron el escenario político y social en Estados Unidos, especialmente en el ámbito universitario. Todo comenzó con una intervención policial en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), donde las fuerzas del orden desmontaron barricadas levantadas por grupos que protestaban contra la guerra en Gaza. Las imágenes difundidas por la cadena CNN mostraron agentes equipados con equipos antimotines dispersando a manifestantes que coreaban consignas en contra de la acción policial. Se reportaron varias detenciones durante el operativo.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió un contundente mensaje desde la Casa Blanca condenando la violencia en las protestas universitarias. En su discurso, afirmó que "las protestas violentas no están protegidas" y subrayó que la destrucción de propiedad y el vandalismo van en contra de la ley. Biden destacó la importancia de la disidencia en una democracia, pero enfatizó que esta no debe conducir al desorden ni a la negación de los derechos de otros. Además, reiteró que las protestas no modificarán su enfoque en la guerra en Gaza.

Las protestas estudiantiles contra la guerra en Gaza se habían extendido a numerosas universidades estadounidenses desde el mes anterior, en un intento por denunciar el creciente número de víctimas en el conflicto entre Israel y el movimiento islamista Hamas. La Universidad de Columbia y el City College de Nueva York (CUNY) se convirtieron en escenarios destacados de estas manifestaciones, donde se registraron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden.

En el sur del país, en la Universidad de Texas, la policía desmanteló un campamento de protesta y realizó varias detenciones por "allanamiento criminal". En la Universidad jesuita de Fordham en Nueva York, las autoridades también desocuparon una acampada instalada en uno de los edificios del campus. La situación no fue diferente en la Universidad de Columbia, donde las fuerzas del orden permanecieron desplegadas tras un violento desalojo la noche anterior.

Las acciones policiales provocaron la detención de cerca de 300 manifestantes en Columbia y en el City College de Nueva York. Este número refleja la magnitud de las protestas estudiantiles y la determinación de los participantes en expresar su rechazo a la guerra en Gaza. Sin embargo, las autoridades locales se enfrentaron a críticas por parte de algunos estudiantes, quienes denunciaron la "brutalidad y agresividad" policial durante los operativos de desalojo.

El ex presidente Donald Trump no tardó en pronunciarse sobre los acontecimientos, aprovechando un mitin de campaña en Wisconsin para felicitar a los agentes de Nueva York que participaron en el desalojo en Columbia. Trump instó a las fuerzas del orden a "doblegar a los universitarios" a los que calificó como "lunáticos furiosos". Esta postura del ex presidente generó controversia y división en la sociedad estadounidense, evidenciando la polarización política que persiste en el país.

Mientras tanto, las autoridades universitarias intentaban equilibrar los derechos de libertad de expresión con las quejas sobre manifestaciones que derivaban en antisemitismo y odio. La administración del presidente Biden, cuyo apoyo a Israel ha sido objeto de críticas por parte de algunos sectores de la sociedad, también buscaba mantener un equilibrio en su respuesta a las protestas estudiantiles.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, declaró que el gobierno consideraba que solo un pequeño número de estudiantes estaba causando disturbios y que, si iban a protestar, debían hacerlo de manera pacífica y dentro de la ley. Sin embargo, la postura del ex presidente Trump contrastaba con la de Biden, lo que reflejaba la división política en torno a la cuestión de la guerra en Gaza y las protestas estudiantiles.

Por otro lado, el presidente israelí, Isaac Herzog, expresó su preocupación por lo que estaba ocurriendo en los campus universitarios de Estados Unidos, calificándolos como "contaminados por el odio y el antisemitismo". Esta afirmación generó debate y análisis sobre el impacto de las protestas estudiantiles en la percepción de Israel y el conflicto en Gaza en la comunidad internacional.

En medio de este panorama tenso, los estudiantes continuaron expresando su solidaridad con el pueblo palestino y su rechazo a la violencia en la región. En la Universidad de Arizona, la policía utilizó "munición química irritante" para dispersar una concentración considerada ilegal. Estas acciones policiales suscitaron críticas y preocupaciones sobre el uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos.

El debate sobre la libertad de expresión, el derecho a la protesta y el uso legítimo de la fuerza por parte de las autoridades se intensificó en el contexto de las protestas estudiantiles contra la guerra en Gaza. Mientras algunos defendían la intervención policial como necesaria para mantener el orden público, otros la condenaban como un exceso de autoridad que atentaba contra los derechos civiles.

En resumen, las protestas estudiantiles contra la guerra en Gaza desencadenaron una serie de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden en varias universidades estadounidenses. La intervención policial en UCLA, Columbia y otras instituciones generó un intenso debate sobre la libertad de expresión y el uso legítimo de la fuerza por parte de las autoridades. Mientras tanto, la polarización política en torno al conflicto en Gaza se reflejaba en las posturas divergentes de líderes políticos y funcionarios gubernamentales.

Desalojan a los estudiantes propalestinos de la Universidad de Los Ángeles
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