La relación entre Cuba y Argentina se ve tensionada debido a la suspensión de los vuelos regulares de Cubana de Aviación hacia el país sudamericano. Esta decisión surge como consecuencia de la negativa de la petrolera argentina YPF de suministrar combustible a la aerolínea cubana, en cumplimiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos contra el régimen cubano.

El Ministerio de Relaciones Exteriores cubano emitió un comunicado en el cual expresó su desacuerdo con la postura de YPF y las autoridades argentinas, calificando la situación como contradictoria en un gobierno que, según ellos, "pregona libertad a toda costa". Según el comunicado, la petrolera argentina comunicó en marzo su decisión de no continuar con el suministro de combustible a Cubana de Aviación, en línea con el bloqueo estadounidense contra Cuba.

Una funcionaria cubana sostuvo una reunión en Buenos Aires con altos directivos de la aviación civil de Argentina, sin obtener una respuesta favorable al suministro de combustible. Esta situación afecta directamente a los pasajeros, como lo evidencia la cancelación de dos vuelos la semana pasada debido a la falta de combustible, dejando varados a varios viajeros en La Habana.

El régimen cubano denunció que la postura de YPF viola su propia ley nacional, que considera "absolutamente inaplicables" las leyes extranjeras con efectos extraterritoriales. Además, criticó la contradicción entre la promoción de la libertad por parte del gobierno argentino y la limitación de la libertad empresarial de Cubana de Aviación.

Las sanciones impuestas por Estados Unidos contra el régimen cubano incluyen a empresas en cualquier parte del mundo que realicen negocios con Cuba, exponiendo a YPF a posibles sanciones por parte del Tesoro de los Estados Unidos. La suspensión de los vuelos se produce casi un año después de que Cubana de Aviación reanudara sus viajes hacia Argentina, convirtiéndose en una fuente adicional de ingresos para el régimen cubano.