El Ministerio del Interior de Rusia ha tomado la decisión de incluir al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en su lista de personas bajo orden de busca y captura, un movimiento que ha generado un amplio debate tanto a nivel nacional como internacional.

Según los registros públicos del Ministerio, Zelenski, nacido en 1978 y originario de Krivoi Rog, en la región de Dnipropetrovsk, Ucrania, es buscado en virtud de un artículo no especificado del Código Penal de la Federación Rusa, como informó la agencia rusa Interfax en su última edición del sábado.

Esta acción, que coloca al líder ucraniano en una posición legal comprometida dentro del territorio ruso, es parte de una tendencia establecida por las autoridades rusas desde los inicios del conflicto en Ucrania, durante la cual se han señalado y perseguido a diversos funcionarios del gobierno ucraniano. Un ejemplo reciente de esta práctica es la inclusión en la lista de Alexander Litvinenko, responsable del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania.

El anuncio de la inclusión de Zelenski en la lista de buscados fue seguido de cerca por la inclusión de otra figura destacada: el expresidente ucraniano Petro Poroshenko, cuya gestión estuvo marcada por una política pro-occidental y sus esfuerzos por estrechar lazos con la Unión Europea y la OTAN, incluso facilitando la enmienda constitucional para apoyar la integración del país en dichos bloques.

La escalada de esta situación se evidencia aún más con la inclusión en la lista de Alexander Pavlyuk, comandante de las Fuerzas Terrestres de las Fuerzas Armadas de Ucrania, cuya falta es requerida en virtud de un artículo penal que aún no ha sido específicamente identificado.

Ante esta medida, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania ha emitido un comunicado en el que califica la inclusión de Zelenski como un acto de "desesperación" por parte de la "maquinaria de propaganda estatal" rusa, destacando el contraste con la orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra Vladimir Putin por cargos de secuestro y deportación de niños de territorios ocupados en Ucrania, que ha sido considerada como una medida "más real" y aplicable en múltiples jurisdicciones internacionales.