En una operación contra el furtivismo que parece sacada de una novela de intriga y aventuras, la Guardia Civil de Cantabria ha logrado interceptar a tres furtivos en plena acción en las arenas de la playa de Trengandín, en Noja, en las primeras horas del 8 de mayo.

Armados con luces y equipamiento típicamente reservado a profesionales del mar, estos individuos, provenientes de Burgos y Vizcaya, llevaban a cabo una labor sistemática de extracción ilegal de especies marinas valiosas como cachones, cabrachos, pulpos y una nécora.

El espectáculo nocturno terminó cuando agentes del Servicio Marítimo Provincial, que patrullaban la zona, detectaron las actividades sospechosas. A pesar de los intentos de los furtivos por evitar ser capturados, fueron rápidamente interceptados por los agentes quienes les incautaron un total de 29 capturas, muchas de las cuales aún vivas y que fueron reintegradas al mar en un acto de conservación ambiental.

Los tres hombres fueron denunciados por numerosas infracciones, incluyendo la captura sin licencia, marisqueo en horario no permitido, y el uso de métodos de captura profesionales que están fuera del alcance legal de los aficionados.

Este incidente subraya la continua lucha de las autoridades contra el furtivismo en la región, que no solo pone en riesgo la sostenibilidad de los ecosistemas marinos, sino que también infringe las regulaciones diseñadas para proteger los recursos naturales de la comunidad.

Este es el segundo evento significativo de furtivismo en Noja este año, recordando el caso del pasado marzo cuando otros cuatro individuos fueron capturados en circunstancias similares. La Guardia Civil mantiene una vigilancia constante para combatir estas prácticas ilegales y preservar el patrimonio natural de Cantabria.