33-29. Alemania vence pero deja dudas sobre la profundidad de su plantilla

Redacción deportes, 14 ene (EFE).- La selección de Alemania, posible rival de España en la segunda fase del torneo, arrancó este viernes su andadura en el Europeo de Hungría y Eslovaquia con una sufrida victoria por 33-29 ante Bielorrusia, en un encuentro en el que, pese al triunfo, dejó ciertas dudas sobre la profundidad de su plantilla.

Condicionado por la bajas de piezas fundamentales como el lateral Franz Semper, el central Paul Drux, el defensor Hendrik Pekeler o el pivote Jannik Kohlbacher, el seleccionar alemán Alfred Gislason se ha visto obligado a afrontar el torneo con un novedoso equipo.

Relevos que dejaron más de un interrogante en un arranque de partido en el que Alemania se vio claramente superada por Bielorrusia, como reflejó el 2-7 que figuraba a los once minutos de juego en el marcador.

Ese resultado no sólo obligó a Gislason a pedir con urgencia un tiempo muerto, sino que llevó al preparador a sentar al portero Till Klimpke y al lateral Sebastian Heyman, dos de las novedades en el torneo, que ya no volverían a salir a la pista.

Con Wolff bajo los palos, pese a que el portero germano no tuvo el mejor de sus días, y el cañonero Julius Kuhn ejerciendo como el complemento perfecto al eléctrico Kai Häfner, de largo el mejor del equipo alemán, los de Gislason lograron dar la vuelta al tanteador (11-10) cumplidos los veinte minutos.

Pero a Alemania le quedaba todavía por sufrir, al menos hasta que el trío que formaron el lateral Uladzislau Kulesh, el extremo Mikita Vailupau y, sobre todo, el sensacional pivote Artsen Karalek logró aguantar con fuerzas.

Si el equipo alemán pareció por momentos corto de efectivos, la selección bielorrusa se reduce al trío integran Kulesh, Vailupau y Karalek, que firmaron 20 de los 29 goles del conjunto eslavo.

Una resistencia que pareció agotarse a los diez minutos de la segunda mitad, cuando Alemania pareció en disposición de romper definitivamente la contienda al situarse con una ventaja de cuatro goles en el marcador (25-21), tras un contundente parcial de 6-1.

Sin embargo, Bielorrusia aguantó todavía diez minutos más aferrado a los últimos coletazos de un Uladzislau Kulesh, que al igual que Artsen Karalek y Mikita Vailupau se desfondó por completo en el tramo final.

Una circunstancia que no desaprovechó Alemania, cuyos hombres clave sí aguantaron enteros hasta el final, en especial el lateral Kai Häfner, que con sus ocho dianas permitió al conjunto alemán, que se impuso finalmente por 33-29, sumar sus dos puntos del torneo

El triunfo, no obstante, tuvo un alto coste para los germanos, que se vieron obligados a mantener sobre la pista a sus hombres clave, como atestiguan los 50 minutos que acumuló Häfner, los 53 del pivote Johannes Golla o los 47 del lateral Julius Kuhn, que si no encuentran relevo podrían llegar desfondados al tramo decisivo del torneo. EFE

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