El acusado de abusar sexualmente de una menor, varias veces, niega los hechos

Santander, 1 feb (EFE).- El hombre acusado de abusar sexualmente, en repetidas ocasiones, de una niña de 13 años, ha asegurado este martes en el juicio, en el que la Fiscalía ha pedido para él 14 años de cárcel, que no mantuvo relaciones con la menor y que, además, ella le dijo que tenía 18 años.

Durante la vista celebrada este martes en la Audiencia de Cantabria, el hombre, que está en prisión preventiva desde el día siguiente al que se denunciaran los hechos, ha declarado que tanto la niña como la madre iban habitualmente a su casa, desde octubre de 2020 a enero de 2021, y ha matizado que "nunca" se quedó a solas con la menor.

Ha reconocido que "cometió algún error" y ha afirmado que tanto la hija como la madre "se lucraban" de él y le robaban dinero.

El hombre, de 33 años y al que se le acusa también de un delito de corrupción de menores, ha reconocido que dejaba usar su móvil a la niña, pero niega que le ofreciera alcohol ni que le diera dinero.

La madre de la menor, a quien se le retiró la custodia, ha señalado que cuando acudía a la casa del acusado, se ausentaba al baño para hablar por teléfono y fumar, porque no quería hacerlo delante de la niña.

Durante esas ausencias, que duraban "hasta una hora", la madre ha asegurado que oía gemidos, pero que nunca pensó que estuvieran teniendo relaciones sexuales, aunque ha señalado que "se encerraban" en la habitación y tenía que pedirles que le abriesen para volver a entrar.

Y ha afirmado que el hombre sabía la edad de la niña porque se lo dijo "más de una vez" y que le pidió en repetidas ocasiones el DNI para comprobarlo.

La mujer ha añadido que conoció los hechos un día antes de poner la denuncia, cuando mantuvieron una fuerte discusión en el domicilio del acusado, en la que la menor le trasladó que el hombre había abusado de ella.

La menor, que tiene ahora 14 años, ha declarado que tuvo relaciones sexuales en tres ocasiones con el hombre y que volvía a la casa porque le decía "cosas bonitas", le daba dinero y le dejaba usar su móvil para entrar en redes sociales.

Ha dicho que no le contó nada a su madre porque tenía miedo de las repercusiones, aunque ha asegurado que le manifestó en todo momento que no quería mantener relaciones y que "no eran novios".

El compañero de piso del acusado ha declarado que el hombre le manifestó dudas sobre la edad real de la presunta víctima, mientras que una amiga de la menor, que estuvo presente el día de la discusión, ha señalado que ésta le dijo que era su novio.

En el juicio han declarado también los psicólogos que han tratado a la niña, así como el educador del centro en el que se encuentra en la actualidad, en Oviedo, quienes han apuntado "incongruencias" del relato, fruto de su edad mental, que es "de 9 a 10 años", pero han matizado que "no restan credibilidad" a lo que ha contado.

El informe forense ha certificado que, según las exploraciones que le hicieron a la víctima, la menor pudo haber tenido relaciones sexuales en los meses en los que se han relatado los hechos.

En su alegato final, la defensa ha pedido la absolución porque ha considerado que el acusado no tenía forma de saber la edad de la niña, ya que ella le manifestó que tenía 18 años, y ha señalado, por otro lado, que prestar el móvil y dar dinero "no es suficiente" para que haya un delito de corrupción de menores.

La Fiscalía ha considerado acreditados los hechos y ha mantenido la petición de 14 años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales a menores con acceso carnal, y otro de corrupción de menores.

Además, pide una condena de alejamiento y prohibición de comunicación con la niña durante 25 años, y que la indemnice con 20.000 euros.

Tras el cumplimiento de la totalidad de la pena privativa de libertad, si se le condena finalmente y una vez alcance el tercer grado, el Ministerio Público ha pedido que el procesado sea expulsado del territorio nacional, ya que es de nacionalidad salvadoreña.

Para el supuesto de que no pueda llevarse a cabo esta expulsión, ha solicita que se le imponga una medida de libertad vigilada de cinco años.

Los servicios jurídicos del Gobierno de Cantabria han ejercido la acusación particular y se han sumado a las peticiones de condena del ministerio fiscal, al considerar también acreditados los hechos. EFE

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