Acusado de agresión sexual dice que relaciones fueron normales y consentidas

Santander, 13 ene (EFE).- El acusado por agresión sexual a una joven que acababa de conocer esa noche, y al que la Fiscalía pide once meses y medio de prisión, ha declarado durante el juicio que tuvieron relaciones sexuales “normales” y “consentidas”.

En el juicio, celebrado este jueves en la Sección Tercera de la Audiencia de Cantabria, el acusado ha afirmado que la joven “accedió” a ir con él y que tras conocerse en una discoteca de Santander en junio de 2020, se habían besado.

Tal y como ha relatado, ambos se conocieron en grupo y al quedarse solos porque las amigas de la joven se fueron, se ofreció a llevarle a casa y acordaron ir al domicilio de él.

En el coche, según la versión del acusado, se siguieron besando. “Sabíamos a lo que íbamos”, ha señalado.

El presunto agresor ha apuntado a que una vez en la cama, el único comentario que le hizo la joven fue llevaba mucho tiempo sin tener relaciones sexuales y que fueran despacio.

El acusado ha negado que hubiera penetración anal, que la víctima gritara ni que se negara en ningún momento. “Fue un calentón de ambos, de mutuo acuerdo”, ha afirmado y ha apuntado que, posteriormente, llevó a la joven a su casa, porque se tenía que ir a trabajar y que se intercambiaron los teléfonos.

Por su parte, la víctima ha relatado que se besaron una vez, pero que dejó claro “que no iba a pasar nada” entre los dos y que accedió a irse con él porque le prometió llevarla a su casa.

Según su relato, cuando llegaron a la casa del acusado, alrededor de las siete de la mañana, estuvo de acuerdo con subir porque “dejaron claro” que no iba a haber ninguna relación sexual y confió en él.

Una vez ahí, mientras estaban “espalda con espalda”, la víctima ha afirmado que el acusado se le puso encima y le penetró sujetándole los brazos, aunque la joven ha afirmado que expresó negativa “verbal y física”.

Después de este acto, la víctima ha declarado que se quedó en shock. “Me sentí atrapada en mi cuerpo, como si estuviera ahí pero lejos”, ha afirmado.

Además, ha relatado que accedió a que el presunto agresor le llevara a casa más tarde porque “no tenía fuerzas para ir sola” y se intercambiaron los teléfonos, para tener su foto y poder denunciarle.

La víctima ha asegurado que tras los hechos sufrió un impacto fuerte, estuvo dos días en la cama y una semana después tuvo un intento de suicidio.

El informe de las forenses y psicólogas que le atendieron dos días después de la supuesta agresión ha certificado que la víctima sufría de estrés post-traumático y ansiedad y que presentaba las lesiones son compatibles con el relato.

La Fiscalía ha considerado que ha quedado probado que los hechos constituyen un delito continuado de agresión sexual y pide una condena de once años y medio de prisión y de prohibición de comunicar y acercarse a la víctima durante un periodo de diez años, así como de una medida de libertad vigilada durante diez años tras la pena de prisión.

La acusación particular que ejerce la víctima también ha considerado probados los hechos y se ha adherido a la petición de la Fiscalía, aumentando la petición de cárcel a doce años de prisión y una indemnización de 10.000 euros por los daños morales causados.

Por su parte, la defensa ha pedido que se absuelva al acusado, porque en su opinión el relato de la víctima no es “coherente ni lógico” y ha considerado que la joven “se sentía mal” por haber mantenido la relación y lo “visiona” como una violación, por lo que pide la absolución del acusado. EFE

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