Aplazado el juicio al exentrenador que abusó de siete niñas en Barcelona

Barcelona, 24 ene (EFE).- El juicio al exentrenador de un club de patinaje artístico de Vacarisses (Barcelona) para el que la Fiscalía pide una condena de 42 años por abusar sexualmente de 7 alumnas de entre 12 y 15 años en 2019 ha quedado aplazado por un positivo en coronavirus entre los asistentes a la causa.

Barcelona, 24 ene (EFE).- El juicio al exentrenador de un club de patinaje artístico de Vacarisses (Barcelona) para el que la Fiscalía pide una condena de 42 años por abusar sexualmente de 7 alumnas de entre 12 y 15 años en 2019 ha quedado aplazado por un positivo en coronavirus entre los asistentes a la causa.

La sección segunda de la Audiencia de Barcelona, donde este lunes tenía que comenzar el juicio a este exentrenador, ha comunicado la suspensión de la vista, que estaba previsto que durase tres días.

El tribunal tendrá que decidir ahora la nueva fecha para la celebración del juicio al acusado, a quien la Fiscalía atribuye siete delitos continuados de abuso sexual de menores, por los que le pide en total 42 años de cárcel.

Según la Fiscalía, el acusado actuó con "ánimo libidinoso" y se aprovechó de su labor como entrenador, ya fuera para corregir posturas o realizar estiramientos o ejercicios de otro tipo, para hacer tocamientos a las menores.

Además, con ánimo de satisfacción sexual, según el ministerio público, entraba en el vestuario cuando las menores se estaban cambiando de ropa, sin avisar ni pedir permiso previo, y efectuaba comentarios de carácter sexual y sobre el cuerpo de las menores.

El acusado, que fue detenido por los Mossos d'Esquadra en febrero de 2020, entró a trabajar en el club de patinaje en septiembre de 2019, y a partir de entonces en diversas ocasiones efectuó presuntamente a las menores tocamientos, roces y comentarios de carácter sexual.

El entrenador, según detalla la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales, impartía sus clases cada semana, los lunes y los miércoles, en el club de patinaje de Vacarisses, en horario de tarde y a menores de entre 11 y 16 años.

La Fiscalía sostiene que el acusado en diversas ocasiones utilizó su estatus de entrenador para realizar tocamientos en los pechos, los glúteos y la zona de las ingles a diversas chicas, con la excusa de que les corregía sus posturas.

De igual manera, según el ministerio público, a algunas de las víctimas, el entrenador, además de los tocamientos, les hacía comentarios como "yo contigo me iría a la cama", "a mí lo que me gusta es hacer tríos" o "no te toques los pechos que soy un hombre".

Los hechos más graves, según el escrito de la Fiscalía, ocurrieron el 22 de diciembre del 2019, día en el que el acusado presuntamente llegó incluso a realizar masajes con sus manos a dos menores, de 14 y 15 años, sugiriendo también a ambas chicas que se quedaran en ropa interior.

Con el pretexto de mejorar sus condiciones físicas, detalla la Fiscalía, el acusado presuntamente les empezó a hacer masajes a las dos menores, tocándoles el culo y el resto de la zona de los glúteos.

Según la Fiscalía, ese día el acusado también cometió otros presuntos tocamientos graves en los que incluso realizó roces con sus genitales y profirió comentarios sexuales, entre otras víctimas a una niña de 12 años después de tocarle los pechos y el culo.

Por todo ello, la Fiscalía le atribuye al acusado siete delitos continuados de abuso sexual a menores de 16 años, con lo que, además de la pena de 42 años de prisión, reclama para el exentrenador otros 10 años de libertad vigilada una vez haya cumplido la pena de cárcel.

El ministerio público también solicita en su escrito provisional una orden de alejamiento de siete años respecto a las víctimas y una prohibición para ejercer cualquier trabajo que conlleve contacto regular y directo con menores por un tiempo superior a cinco años al de la duración de la pena de privación de libertad.

Asimismo, en concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía pide indemnizar a cada una de las víctimas en una cantidad de 500 euros por los prejuicios morales sufridos en los presuntos abusos sexuales. EFE

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