Autoridades tunecinas descartan la muerte violenta de un manifestante

Túnez, 19 ene (EFE).- El manifestante fallecido hoy tras participar en las protestas del pasado viernes en la capital --prohibidas por el Gobierno y reprimidas duramente por las fuerzas de seguridad-- contra el presidente tunecino, Kais Said, "no presenta ningún rastro visible de violencia" durante la autopsia, aseguró la Fiscalía Pública en un comunicado de prensa.

Túnez, 19 ene (EFE).- El manifestante fallecido hoy tras participar en las protestas del pasado viernes en la capital --prohibidas por el Gobierno y reprimidas duramente por las fuerzas de seguridad-- contra el presidente tunecino, Kais Said, "no presenta ningún rastro visible de violencia" durante la autopsia, aseguró la Fiscalía Pública en un comunicado de prensa.

"Según los primeros indicios, un vehículo de Protección Civil transportó a una persona que fue encontrada inconsciente (...) y transportada al hospital", señaló la oficina del Tribunal de Primera Instancia de la capital en un comunicado, reportado por la agencia estatal TAP.

Sin embargo, el movimiento opositor "Ciudadanos contra el Golpe de Estado", que reúne a figuras de varias corrientes políticas, aseguró que el fallecido, un hombre de cincuenta años y originario de la ciudad de Sousse (noreste), fue herido gravemente por "la violencia excesiva" de las fuerzas del orden contra los manifestantes.

Las movilizaciones fueron convocadas por cinco partidos políticos de diferente ideología para protestar contra lo que consideran una "deriva autoritaria" y que se saldaron con decenas de detenciones después de que las unidades antidisturbios trataran de dispersar a los cerca de 2.000 participantes con camiones de agua, porrazos y gases lacrimógenos.

Según el Sindicato Nacional de Periodistas Tunecinos (SNJT), al menos 20 periodistas fueron agredidos de "manera deliberada" a pesar de haber presentado sus credenciales y la Policía impidió a numerosos profesionales grabar los arrestos, requisando su material a varios de ellos.

Un día antes de estas protestas, celebradas con motivo del aniversario de la revolución, el Ejecutivo impuso un nuevo toque de queda entre las 22.00 y las 5.00 horas durante un periodo de dos semanas así como la prohibición de cualquier manifestación ante el aumento de los contagios por coronavirus que en su último balance oficial ha registrado más de 12.000 casos diarios.

Los partidos políticos, principalmente el islamista Ennahda, primera fuerza parlamentaria, y el socialdemócrata Corriente Democrática acusaron al presidente de utilizar la crisis sanitaria para "destruir lo que queda de los derechos y libertades individuales".

Desde que el pasado 25 de julio el presidente decretase el Estado de excepción --que incluyó el cese del primer ministro y la suspensión de la Asamblea de manera indefinida--, ha suprimido la casi totalidad de la Constitución de 2014 y se ha hecho con plenos poderes con el fin de "recuperar la paz social".

Una decisión que ha sido calificada por la mayoría de partidos políticos como "golpe de Estado", mientras otros consideran que se trata de una "rectificación" de la revolución de 2011 que puso fin a las dos décadas del régimen autócrata de Zine El Abidine Ben Ali. EFE

nrm/fp