Badalona intenta evitar que desalojados de nave ocupada duerman al raso

Barcelona, 15 ene (EFE).- El alcalde de Badalona (Barcelona), Rubén Guijarro, ha explicado que el ayuntamiento de la ciudad y los servicios sociales están trabajando para que la decena de desalojados de la nave ocupada que siguen reticentes a reubicarse provisionalmente en los albergues municipales no vuelvan a dormir al raso.

Barcelona, 15 ene (EFE).- El alcalde de Badalona (Barcelona), Rubén Guijarro, ha explicado que el ayuntamiento de la ciudad y los servicios sociales están trabajando para que la decena de desalojados de la nave ocupada que siguen reticentes a reubicarse provisionalmente en los albergues municipales no vuelvan a dormir al raso.

"El objetivo es que ya esta noche de sábado a domingo nadie duerma en la calle y vuelva la normalidad", ha explicado Guijarro en declaraciones recogidas por TV3.

Los Mossos d'Esquadra desalojaron el jueves la nave ocupada de la calle Progrés de Badalona en la que vivían más de 100 inmigrantes, tras fracasar el intento de la defensa de paralizar el desahucio.

Alrededor de la mitad abandonaron entonces la zona, mientras que 44 han accedido a reubicarse temporalmente en albergues municipales, pero otro pequeño grupo ha dormido las últimas dos noches en una plaza cercana, lo que los servicios sociales y organizaciones como Badalona Acull quieren desalentar, entre otros motivos, por las bajas temperaturas de la noche.

Este viernes el consistorio aprobó el decreto de emergencia para realojar a los afectados tras el desalojo.

El ayuntamiento también ha pedido una reunión con Sareb, propietarios de la nave, para buscar una solución a largo plazo.

Se trata de una nave industrial abandonada y ocupada desde hacía meses por más de un centenar de personas, en su mayoría inmigrantes de origen subsahariano, muchos de ellos supervivientes de la finca que se incendió en diciembre de 2020 y en la que fallecieron cuatro personas a causa del fuego.

En un principio, el desahucio de la nave estaba programado para el pasado julio, pero la defensa logró que el juez lo paralizara al menos hasta que los servicios sociales pudieran elaborar sendos expedientes de vulnerabilidad, y volvió a aplazarse el pasado mes de diciembre. EFE

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