Belgrado pide al líder separatista serbio de Bosnia que no boicotee al Estado

Belgrado, 14 ene (EFE).- El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, pidió hoy al líder de los serbios de Bosnia, Milorad Dodik, que deje de boicotear las instituciones centrales del país, de las que ha amenazado con romper totalmente, para evitar más tensiones internas.

Belgrado, 14 ene (EFE).- El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, pidió hoy al líder de los serbios de Bosnia, Milorad Dodik, que deje de boicotear las instituciones centrales del país, de las que ha amenazado con romper totalmente, para evitar más tensiones internas.

"Mi petición (...) es que no esté vacía la mesa a la que deben estar sentados los representantes de la República Srpska (el ente autónomo serbio de Bosnia) y que luchen de la mejor manera por los intereses de la entidad y del pueblo serbio", dijo Vucic en un comunicado tras una reunión con Dodik en Belgrado.

El presidente pidió a Dodik y a otros políticos serbobosnios que "reflexionen" sobre su petición y aseguró que hay actores políticos, que no nombró, que tratan de echar a los serbios de Bosnia toda la culpa sobre la tensión en el país.

Dodik ha amenazado con sacar a la República Srpska, que junto al ente común de musulmanes y croatas compone Bosnia-Herzegovina, de instituciones centrales como el Ejército y el sistema judicial para crear las suyas propias, lo que equivaldría en la práctica a una secesión.

El presidente serbio también criticó hoy las sanciones impuestas por Estados Unidos contra Dodik por sus "continuas amenazas" a la estabilidad y a los Acuerdos de Dayton, que en 1995 acabaron con la guerra civil en Bosnia.

Vucik dijo que esas sanciones "pueden causar consecuencias catastróficas en el desarrollo de las relaciones entre los tres pueblos y dos entes" autónomos del país.

Los serbobosnios boicotean el Parlamento, el Consejo de Ministros y la Presidencia central bosnia desde el pasado julio, cuando el antiguo Alto Representante Internacional, Valentin Inzko, prohibió la negación del genocidio y glorificación de crímenes de guerra, algo que los serbios interpretaron como un ataque.

Las amenazas separatistas de Dodik han disparado la tensión en el país a los niveles más altos desde el fin de la guerra. EFE

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