Bruselas registra una iniciativa ciudadana europea contraria a la Superliga

Bruselas, 2 feb (EFE).- La Comisión Europea registró este miércoles una Iniciativa Ciudadana Europea en contra de la Superliga, promovida por el director ejecutivo de la asociación de aficionados europeos, Ronan Evain, que ahora tiene seis meses para recabar 1 millón de firmas y lograr que la petición siga su curso.

Bruselas no ha entrado aun a valorar el fondo de la petición, pero la aceptó hoy a trámite al considerar que cumple con los requisitos formales, es decir, que no está fuera del ámbito competencial de la Comisión; que no es abusiva, frívola o temeraria y que no es contraria a los valores de la Unión Europea.

"El fiasco de la Superliga demostró que el deporte europeo está al borde de la catástrofe", aseguran los promotores en el escrito enviado a la Comisión, entre los que también se encuentra Emilio Abejón Huecas, secretario y tesorero de la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE).

"Décadas de mala gestión han dejado a innumerables clubes y a competiciones vulnerables (en manos de) adquisiciones depredadoras por parte de individuos y grupos privados cuyo único objetivo es ganar dinero", continúan.

Los impulsores de la propuesta defienden que "el deporte es un bien social que pertenece a todos, no solo a los ricos y la élite" y piden a la Unión Europea y los Estados miembros que trabajen con los "aficionados y ciudadanos preocupados para salvaguardar el fútbol y otros deportes en todo el continente".

En concreto, reclaman "convertir el desbordamiento de indignación" tras el anuncio de la Superliga en "un plan de acción claro, práctico y a largo plazo a nivel europeo" que "debe diseñarse e implementarse rápidamente para disuadir nuevos intentos de ruptura".

Dicho plan debe lograr, en su opinión, que se proteja el modelo de fútbol en Europa, que se reconozca el valor social del deporte y que se refuerce la gobernanza del deporte europeo.

Los promotores deben lograr ahora un total de un millón de firmas entre al menos siete países de la UE y si alcanzan el objetivo, la Comisión deberá decidir si promueve o no legislación al respecto. EFE

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