La Cámara Baja de Etiopía nombra el equipo que dirigirá un diálogo nacional

Adís Abeba, 21 feb (EFE).- La Cámara Baja del Parlamento de Etiopía nombró este lunes a los 11 miembros que serán parte de una comisión especial para favorecer el diálogo entre las distintas etnias etíopes e impedir los conflictos intercomunitarios en el país, conocida como Comisión para el Diálogo Nacional.

Adís Abeba, 21 feb (EFE).- La Cámara Baja del Parlamento de Etiopía nombró este lunes a los 11 miembros que serán parte de una comisión especial para favorecer el diálogo entre las distintas etnias etíopes e impedir los conflictos intercomunitarios en el país, conocida como Comisión para el Diálogo Nacional.

Estas personas han sido seleccionadas de un grupo de más de 600 personas escogidas por los ciudadanos y evaluadas por un comité independiente que estableció la Cámara Baja.

Los 11 comisionados tendrán la responsabilidad de elaborar una agenda para el diálogo, organizar esas conversaciones y convocar foros de diálogo a niveles federal y regional.

A finales de diciembre de 2021, cuando la Cámara Baja aprobó la creación de esta comisión especial, los parlamentarios la describieron como "un proceso inclusivo de diálogo y reconciliación que sanará las heridas, construirá un consenso sobre temas claves y ayudará al país a resolver sus problemas complejos".

Sin embargo, aunque la legislación exige que estos diálogos nacionales sean inclusivos e incorporen a todos los intereses políticos del país, no está claro si se permitirá la incorporación del Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT), que libra una guerra con el Gobierno central desde noviembre de 2020.

Tanto el FPLT, partido que gobernaba la región norteña de Tigré hasta el inicio de la contienda, como el Ejército de Liberación de Oromo (OLA, por sus siglas en inglés) han sido identificados por el Ejecutivo central etíope como organizaciones terroristas.

"El Gobierno etíope no tiene ninguna agenda para negociar con grupos terroristas como el FPLT", dijo el pasado 17 de febrero el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Etiopía, Dina Mufti, en declaraciones recogidas por medios locales.

La guerra estalló el 4 de noviembre de 2020, cuando el primer ministro Abiy ordenó una ofensiva contra el FPLT -partido que gobernaba la región- en represalia por un ataque contra una base militar federal en Tigré y tras una escalada de tensiones políticas.

Desde finales de octubre de 2021, el FPLT consiguió avanzar sus posiciones hacia el sur y amagó con la posibilidad de marchar sobre Adís Abeba, que también es sede de la Unión Africana.

El temor a que los rebeldes pudiesen atacar la capital de Etiopía -segundo país más poblado de África y un importante aliado de Occidente- animó los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional para conseguir una solución negociada.

Sin embargo, el pasado 11 de febrero, la representante especial de la Unión Europea (UE) para el Cuerno de África, la alemana Annette Weber, lamentó que Etiopía aún "está lejos" de encontrar una solución pacífica al conflicto, aunque los rebeldes trigrinos anunciaron la retirada de sus tropas a Tigré y el Gobierno central liberó a varios rebeldes y presos políticos a finales de diciembre.

Según la ONU, unos 5,2 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Tigré y las regiones vecinas de Amhara y Afar.

Asimismo, miles de personas murieron y unos dos millones tuvieron que abandonar sus hogares debido a la violencia. EFE

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