Chico trans reivindica su identidad para poder "crecer, ser feliz, vivir"

Jero Díaz Galán

Jero Díaz Galán

Mérida, 11 ene (EFE).- Jorge Macías, estudiante de Bachillerato de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Mérida, ha pedido hoy viernes en el Parlamento extremeño que los centros educativos tengan en cuenta las identidades trans, como es su caso, ya que de lo contrario "es difícil crecer, es difícil ser feliz, es difícil vivir".

Jorge Macías ha participado en el V Pleno Escolar contra la LGTBIfobia, que, tras dos años de parón por la pandemia, ha vuelto a acoger la Asamblea de Extremadura, promovido por la Fundación Triángulo y en el que han participado como diputados alumnos y profesores del IES Ágora de Cáceres, centro que forma parte de la Red de Espacios Educativos por la Diversidad.

Las palabras de Jorge han resonado fuerte en el hemiciclo, al igual que hace dos hizo la pequeña Elsa, una niña transexual cuyo testimonio se hizo viral, al dejar claro, como ahora ha vuelto a hacer él, que nadie puede disfrutar de su infancia "sin ser lo que realmente es".

Jorge ha dicho entender el miedo y las preocupaciones de su familia ante la salida del armario e inicio de la transición, porque "son muchas las amenazas, los obstáculos y las dificultades", pero ha insistido en que "no hay mayor dificultad que podamos encontrarnos que la negación o invisibilidad de nuestra verdadera identidad en nuestros entornos y espacios".

"La sociedad no hace más que ponernos condiciones para poder hacer lo más esencial y natural del ser humano, vivir y ser", ha reconocido, y por ello ha dicho a los políticos que "no queremos más silencios".

"No necesitamos más personas que no hagan nada, porque no hacer nada es hacer muchas cosas y todas ellas malas; es dar continuidad al miedo e inseguridad de muchas personas; no hacer nada es darle la razón nuestros agresores; no hacer nada es dar más espacio a los discursos del odio, no hacer nada te convierte en cómplice", ha aseverado este chico, que ha invitado a superar etiquetas y a aceptar que el ser humano es diverso.

"Ante todo existimos, los niños y adolescentes trans existimos", ha recalcado, "y necesitamos que nos apoyéis en esta lucha que se ha llevado a compañeros, campañeras y compañeres. Necesitamos aliados y aliadas y en política y en nuestros centros educativos necesitamos agentes de cambio que fomenten los espacios y actitudes inclusivas con la diversidad, que nos veáis y nos dejéis ser".

Jorge ha agradecido el respeto con el que es tratado en la Escuela de Arte de Mérida por profesores y alumnos y ha tenido un reconocimiento para "todas esas personas que sin saberlo contribuyen a la felicidad de otros" y que hacen que sus golpes contra "los muros invisibles que pone la burocracia y la sociedad" sean menos violentos.

En el pleno han intervenido también políticos como la directora general de Servicios Sociales, Infancia y Familia de la Junta de Extremadura, Carmen Núñez, o la propia presidenta del Parlamento extremeño, Blanca Martín, quien ha advertido del peligro que supone para la democracia el "amparo social e institucional de los discursos del odio" y ha recordado que el pasado 5 de julio mataron a Samuel en A Coruña "por ser un puto maricón de mierda", como justificó uno de sus agresores.

A su juicio, este asesinato fue la "punta del iceberg de lo que también se vive en las calles de nuestro país, personas envalentonadas por un discurso del odio instaurado, que no soportan la libertad de los demás". Por ello, ha pedido que "más pronto que tarde" pueda aprobarse de manera definitiva la Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans.

Ros de la Cruz, del grupo de mujeres jóvenes de Fundación Triángulo, ha relatado igualmente en este pleno que ella sufrió LGTBIfobia diez años antes de saber que le gustaban las chicas y ha recordado que "cada pedrada, escupitajo o insulto" que recibió en el instituto era un recordatorio de que no se amoldaba a las existencias de la sociedad, que era y quería ser distinta.

También el profesor gay Carlos Fabián López, que da clases de Inglés en un instituto de Badajoz, ha contado en el hemiciclo como hace dos meses una de sus alumnas le llamó en medio de la clase "puto maricón de mierda", lo que a su juicio pone de relieve que es necesario ya superar el mantra de que "el colegio o el instituto enseña, y la familia educa", para asumir que "el respeto a la diversidad es una de las tareas fundamentales que tenemos como docentes".

La alumna de 4º de la ESO del Instituto Ágora Iris Vázquez ha contado su experiencia como integrante de la red de mediación del centro, mientras que las madres de Otto, Teresa y María, se han definido como una familia afortunada y con suerte pero han relatado las dificultades que también les ocasiona no ser como la mayoría.

La presidenta de la Fundación Triángulo Extremadura, Silvia Tostado, ha indicado que las palabras "maricón, bollera o travelo no pueden colarse en los patios de colegios e institutos ni en los grupos de WhastApp" de adolescentes y ha dicho a los que "siembran odio, con la fuerza que nos da la razón, que el amor, la ternura, la verdad y la diversidad tienen más fuerza" que su rencor y su inquina.

Y es que si algo ha quedado claro en este pleno por la diversidad y el respeto a la diferencia, es que el amor nunca es el problema, el problema es siempre el odio. EFE.

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