Comisión sobre disturbios acusa al entorno de Nazarbáyev de organizarlos

Almaty (Kazajistán), 23 feb (EFE).- La presidenta de la Comisión Pública Independiente sobre los disturbios de enero en Kazajistán “Akikat”, la letrada Aiman Umarova, acusó este miércoles al Comité de Seguridad Nacional (CSN) y al “entorno” del expresidente, Nursultán Nazarbáyev, de organizar la violencia que pretendía frenar las reformas en el país.

Almaty (Kazajistán), 23 feb (EFE).- La presidenta de la Comisión Pública Independiente sobre los disturbios de enero en Kazajistán “Akikat”, la letrada Aiman Umarova, acusó este miércoles al Comité de Seguridad Nacional (CSN) y al “entorno” del expresidente, Nursultán Nazarbáyev, de organizar la violencia que pretendía frenar las reformas en el país.

En una comparecencia en Almaty, la mayor ciudad del país y epicentro de los disturbios, Umarova califico a “la mayoría de los miembros del CSN” como “traidores” con el pueblo kazajo, al haber organizado unos ataques que se saldaron con 240 muertos, 4.600 heridos, 10.000 detenciones y la “necesaria” intervención de tropas de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que agrupa a seis antiguas repúblicas soviéticas, entre ellas Rusia.

Esta letrada, fundadora de la fundación Abogados Derechos Humanos y Premio Internacional Mujer Coraje 2018 del Departamento de Estado de EEUU, recordó que lleva más de 20 años pleiteando por los derechos humanos en el país y los últimos 10 denunciando los comportamientos ilegales de este Comité, que ha perseguido a muchos ciudadanos y abogados.

Aseguró que desde el CSN se prepararon esas acciones “desde que empezó la transición de Nazarbáyev al actual presidente, Kasim-Yomart Tokáyev”, ya que el cambio iba a suponer una pérdida de poder político y económico “para las oligarquías de los familiares del expresidente y los miembros del Comité”.

“Desde que empezó la transición empezaron a aparecer bandas violentas” y “se utilizó que en muchas partes del país había ciudadanos más pobres, más desesperación y más indignación” para transformar unas manifestaciones pacíficas, “que defiende Tokáyev”, en unos ataques organizados por delincuentes y terroristas.

El 13 de enero se informó desde el Comité de que Anuar Sadikúlov, exvicepresidente del CSN y exjefe de los servicios especiales "A", y Daulet Ergozhin, también exvipresidentente del CSN, habían sido detenidos como sospechosos de abuso de poder y de intento de golpe de Estado en el marco de la investigación prejudicial contra el exjefe del organismo Karim Masímov, acusado de alta traición.

A preguntas de EFE sobre las detenciones de miembros del CSN y miliares de alto grado, explicó que “no se tiene información oficial de todas las detenciones que se han producido porque está abierta la investigación” y, “en el caso de Masímov, primero se dijo que había sido detenido y sustituido, y después se rumorea que está en libertad e incluso que ha vuelto al trabajo”.

“Existen informaciones no oficiales de que ya hay 26 detenidos”, pero “hay que hacer más detenciones tanto en el CSN como en el clan de la familia de Nazarbáyev”, enfatizó, mientras el Gobierno espera difundir las primeras conclusiones de la investigación a mediados de marzo.

También subrayó que “con Nazarbáyevno había prensa libre y muchos medios siguen aún lo que les dicta la oligarquía y el entorno del expresidente”, y repasó todas las medidas puestas en marcha por el nuevo presidente para aumentar los derechos de la sociedad y su participación en la vida política.

Entre ellas recordó la ley de manifestaciones mejorada hace dos años, pasando de la soviética de 1995 a la de 2020 y modificando normas como que en lugar de tener que pedir permiso a las autoridades para manifestarse, sólo sea necesario notificarlo.

Ante las peticiones de algunos detenidos y afectados por las revueltas, Umarova decidió poner en marcha esta comisión, tras lo cual el secretario de Estado de Kazajistán, Erlan Karin, se reunió con ella para confirmar sus intenciones.

Además de defender su independencia, en la reunión reclamó a Karin acceso a los informes policiales y las investigaciones “o no podría hacer nada” para descubrir las circunstancias en las que se organizaron los tumultos y el trato que han recibido los detenidos.

Las manifestaciones comenzaron el 2 de enero, inicialmente pacíficas y en protesta por el alza considerable de los precios del gas licuado, el principal combustible automotriz utilizado en el país, pero los siguiente días derivaron en una escalada de violencia que llegaros a sus picos máximos entre el 5 y el 6 de enero.

Actualmente, la cifra de detenidos llega a 727, con 470 personas acusadas de terrorismo y de participar en los incidentes más violentos y el resto privadas de libertad en, por ejemplo, centros de investigación, acusadas de participar en los disturbios o en otros delitos relacionados con ellos.EFE

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