La crisis birmana amenaza los cimientos del bloque del Sudeste Asiático

Bangkok, 29 dic (EFE).- La crisis desatada en Birmania (Myanmar) a raíz del golpe de Estado militar del 1 de febrero amenaza seriamente los cimientos sobre los que se sostiene la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que se muestra dividida sobre cómo actuar ante este enorme reto.

Bangkok, 29 dic (EFE).- La crisis desatada en Birmania (Myanmar) a raíz del golpe de Estado militar del 1 de febrero amenaza seriamente los cimientos sobre los que se sostiene la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que se muestra dividida sobre cómo actuar ante este enorme reto.

EL REGRESO DE LOS MILITARES A BIRMANIA

El general Min Aung Hlaing, autoproclamado primer ministro interino, lideró un golpe de Estado con el argumento de un fraude electoral masivo en las elecciones de noviembre de 2020, donde arrasó, como ya hizo en 2015, el partido encabezado por la premio nobel de la paz Aung San Suu Kyi.

El regreso al poder de los militares, que gobernaron el país con puño de hierro durante casi medio siglo (1962-2011), se ha topado con una masiva resistencia civil, quienes tras probar las mieles de la democracia se oponen a regresar a los tiempos oscuros de la junta militar.

UN PACTO POR CUMPLIR

Los líderes políticos de la ASEAN, de la que forma parte Birmania y otros 9 países, arrancaron en abril reunidos con Min Aung Hlaing cinco puntos de consenso para buscar una salida pacífica a la incipiente crisis.

Entre los puntos se encuentra el fin de la violencia contra los civiles y un diálogo constructivo entre todas las partes implicadas, pero ni estos ni ninguno de los otros tres puntos han sido implementados hasta la fecha.

Días después del acuerdo y ya de regreso en Birmania, Min Aung Hlaing los catalogó de "recomendaciones" y los supeditó a la seguridad de Estado.

SUU KYI CONDENADA

Algunos países del bloque del Sudeste Asiático también han reclamado la libertad inmediata e incondicional de todos los representantes civiles detenidos tras el golpe, entre ellos la depuesta lideresa Aung San Suu Kyi.

El pasado 6 de diciembre, un tribunal birmano condenó a Suu Kyi a cuatro años de cárcel, rebajados ese mismo día a dos mediante una amnistía de la junta militar, al ser hallada culpable de dos delitos, de los múltiples presentados tras la sonada contra "la dama" birmana.

DIVISIÓN EN LA ASEAN

La brutal represión de los militares birmano contra los civiles que se oponen a su régimen -que ha dejado más de 1.300 muertos- ha creado un profundo cisma regional entre países que piden la restauración de la democracia: Singapur, Malasia, Indonesia, Filipinas y Brunéi; y otros con palabras más conciliadoras: Tailandia, Camboya, Laos y Vietnam.

La división interna del bloque llevó a que por primera vez en la historia de la ASEAN no se invitara a un representante de un país miembro, al censurar la asistencia de Min Aung Hlaing.

DEMOCRACIA EN DESCENSO

Birmania es el ejemplo más claro, pero no el único sobre retroceso de la democracia en la región, donde países como Tailandia, gobernado por un general golpista reconvertido en político, o Filipinas, presidido por el polémico Rodrigo Duterte, han bajado puestos en las listas que miden la calidad democrática.

Otros países regionales continúan siendo una dictadora, Vietnam, Laos o Brunéi, mientras que Singapur sigue un modelo que en la práctica es de partido único, lo que también se aplica a Camboya desde las elecciones de 2018.

REAPERTURA Y REGRESO DEL TURISMO

La variante ómicron de la covid-19 ha puesto en vilo a la región en un momento en el que iniciaba tímidamente su reapertura internacional y el reinicio del sector del turismo, un sector clave para la economía de varios países.

Con desiguales tasas de vacunación, países como Tailandia han vuelto a reforzar sus controles fronterizos al igual que Singapur, mientras otros han optado por retrasar sus planes.

CELEBRACIÓN DE GRANDES EVENTOS POLÍTICOS

En medio de la pandemia, uno de los retos que tendrá Tailandia, Camboya e Indonesia el año que viene es la celebración de grandes eventos políticos.

Mientras Indonesia organizará la reunión del G20, Tailandia acoge el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) y Camboya la presidencia rotatoria de la ASEAN.

JUEGOS DEL SUDESTE ASIÁTICO

Vietnam organizará en 2022 los Juegos del Sudeste Asiático tras aplazar su celebración a raíz de los efectos de la pandemia, prevista inicialmente para noviembre de este año.

La nación Indochina sigue firme a su postura de blindarse al exterior para combatir a la covid-19 lo que pone en cuestión la celebración de este masivo evento deportivo bianual, programado entre el 12 y el 23 de mayo.

OTRAS CITAS DEPORTIVAS MUNDIALES

Otros eventos deportivos también han sido suspendidos a raíz de la pandemia y se desconoce si regresarán a los calendarios en 2022.

Singapur canceló este año su Gran Premio de Fórmula Uno por segundo año consecutivo, mientras Tailandia y Malasia hicieron lo propio con sus citas en el mundial de MotoGP. Vietnam además tuvo que posponer su sueño de llevar a los bólidos de F1 a las calles de Hanoi.

DESASTRES NATURALES Y CAMBIO CLIMÁTICO

Una vez más, el Sudeste Asiático ha sido el escenario de graves desastres naturales, como las recientes inundaciones de Malasia, el volcán Semeru en Indonesia, el azote de tifones en Filipinas o los aludes en las minas de jade en Birmania.

El cambio climático ha fortalecido estos eventos en una zona del mundo amenazada además por la crecida del nivel de las aguas, que pone en un aprieto a megaciudades como Bangkok, Yakarta, Singapur o Manila. EFE

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