Descubren una nueva "diana terapéutica" para cáncer y otras enfermedades

Santander, 17 ene (EFE).- Un grupo internacional de investigadores, entre los que se encuentra Juan Carlos Acosta, del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC), ha descubierto una nueva ruta de envejecimiento celular que se produce en infecciones bacterianas o cáncer, lo que permite identificar una "nueva diana terapéutica" para esta enfermedad y otras asociadas al envejecimiento.

Santander, 17 ene (EFE).- Un grupo internacional de investigadores, entre los que se encuentra Juan Carlos Acosta, del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC), ha descubierto una nueva ruta de envejecimiento celular que se produce en infecciones bacterianas o cáncer, lo que permite identificar una "nueva diana terapéutica" para esta enfermedad y otras asociadas al envejecimiento.

En un comunicado, la UC ha apuntado a que el objetivo de la investigación y cuyos resultados han sido publicados recientemente en la revista "Cell Death &Differentiation”, del grupo “Nature”, es conocer en profundidad las respuestas inmunitarias que el organismo activa ante diferentes amenazas y estudiar así vías para prevenir y tratar enfermedades.

Cuando las células resultan dañadas en su ADN responden con mecanismos de autocontrol que impiden la propagación de las células mutadas y malignas, posibles causantes de cáncer, explica la UC, y añade que uno de estos mecanismos es la aceleración de su propio envejecimiento, que es lo que se conoce como senescencia celular o envejecimiento celular prematuro.

Los científicos han identificado que ciertos componentes de las bacterias patógenas activan esta respuesta: al detectar las infecciones con un sensor denominado “inflamasoma”, el organismo produce células senescentes -también llamadas “células zombi”- que lo defienden de la amenaza, eliminando los patógenos.

Esto altera su funcionamiento normal, promoviendo el envejecimiento y patologías asociadas, y también modifica las respuestas antitumorales, ya que las células limitan su propia capacidad de reproducción y propagación.

La conclusión a la que ha llegado el grupo de científicos es que los mecanismos de defensa que se ponen en marcha contra la infección y el cáncer son compartidos.

Este grupo está formado por investigadores de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), el MRC London Institute of Medical Sciences y el Robert and Arlene Kogod Center on Aging de Rochester (Estados Unidos), en colaboración con el Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria, dependiente de la Universidad de Cantabria (UC) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El científico del IBBTEC que ha participado en la investigación, Juan Carlos Acosta, ha destacado la importancia de haber hallado esta "conexión inesperada" y de seguir investigando en esta línea, según ha recogido la UC.EFE

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pac/lcj