Detienen de nuevo a un escritor crítico con el presidente de Uganda

(Actualiza con nueva detención del escritor)

(Actualiza con nueva detención del escritor)

Nairobi, 25 ene (EFE).- El escritor y activista ugandés Kakwenza Rukirabashaija, detenido hace un mes por criticar al presidente del país, Yoweri Kaguta Museveni, y a su hijo, un destacado teniente general del Ejército, logró hoy la libertad bajo fianza solo para ser arrestado de nuevo unas horas después, confirmó su defensa.

"Ha sido arrestado de nuevo en la prisión de Kitalya. El Ejército colaboró con las autoridades penitenciarias para arrestarlo", aseguró el abogado del disidente, Eron Kiiza, en declaraciones al diario local "Daily Monitor".

El letrado aseguró haber visto como se lo llevaban "en un vehículo militar" y señaló que no fue informado de ningún nuevo cargo imputado contra Rukirabashaija, a quien la Fiscalía ugandesa acusó el pasado 11 de enero de dos delitos de "comunicación ofensiva", bajo la Ley de Uso Indebido de Ordenadores.

La Justicia ugandesa había concedido este martes la libertad bajo fianza a Rukirabashaija.

Sin embargo, el Tribunal de Primera Instancia de Buganda Road -situado en la capital, Kampala- alertó a Rukirabashaija de que no tiene permitido hablar con la prensa sobre el caso y solicitó al autor satírico que entregue su pasaporte y su carnet de identidad a la corte durante un periodo de seis meses.

En este sentido, la teniente de alcalde de Kampala y activista Doreen Nyanjura señaló hoy en Twitter que el juez responsable del caso, Douglas Singiza, "dice que no puede firmar la orden de liberación a menos que el pasaporte de Kakwenza se deposite en el Tribunal".

Pero el documento, según indican medios locales, se encontraba al parecer en otra residencia del activista, en la localidad de Iganga (en el este del país y a más de 100 kilómetros de la capital), por lo que su mujer tenía que ir a buscarlo.

El escritor, para quien este último episodio sería la cuarta detención desde hace dos años, fue arrestado el pasado 28 de diciembre en su casa del suburbio de Kisaasi, a las afueras de Kampala, por agentes no uniformados, según denunció él mismo en sus redes sociales.

Rukirabashaija ha acusado a las fuerzas de seguridad ugandesas de torturarle, unas alegaciones que confirmó la semana pasada un informe médico de la prisión de máxima seguridad de Kitalya (noroeste de Kampala), donde estuvo recluido.

Según un informe médico del pasado 14 de enero, el autor manifestó "quejas de cicatrización de heridas sufridas antes de su llegada a prisión" y mostraba "cicatrices en proceso de curación en la espalda, las nalgas, los muslos y las manos, para las cuales está recibiendo medicación".

Antes de su detención, Rukirabashaija criticó en varias ocasiones en Twitter y Facebook al teniente general Muhoozi Kainerugaba -comandante de las Fuerzas Terrestres del Ejército ugandés e hijo del presidente- y lo llamó "obeso" y "cascarrabias".

La Policía acusó a Rukirabashaija de usar "indebidamente" las redes sociales al publicar una serie de tuits "despectivos y abusivos" sobre Kainerugaba y Museveni, según el portavoz del Departamento de Investigaciones Criminales, Charles Twiine.

Durante la audiencia de este martes, el fiscal Joan Keko señaló que, a pesar de que ha pasado ya un mes desde el arresto, aún no han completado las investigaciones para dar inicio al juicio, así que el tribunal pospuso la vista para el próximo 1 de febrero.

Rukirabashaija es, sobre todo, conocido por la obra "The greedy barbarian: a novel" ("El bárbaro codicioso: una novela"), en la que describe la corrupción generalizada en un país ficticio.

Asimismo, su activismo le valió en 2021 el premio al Escritor Internacional del Coraje del PEN International, después de que la ganadora del premio a la Libertad de Expresión que concede anualmente esta asociación, la escritora zimbabuense Tsitsi Dangarembga, lo escogiera para compartir el galardón, como es tradición.

Museveni preside Uganda desde 1986 y fue reelegido en enero de 2021 tras un período electoral caracterizado por la desaparición de centenares de simpatizantes de la oposición, protestas dispersadas con munición real por las fuerzas de seguridad y al menos 54 manifestantes muertos. EFE

lbg/si