Empeora la salud de opositor en huelga de hambre contra presidente tunecino

Túnez, 27 dic (EFE).- El portavoz del colectivo Ciudadanos contra el golpe de Estado, Ezzedine Hazgui, fue trasladado este lunes a un hospital de la capital después de que su estado de salud empeorara tras cinco días de huelga de hambre para protestar contra el presidente tunecino, Kais Said, que en julio se arrogó plenos poderes.

Túnez, 27 dic (EFE).- El portavoz del colectivo Ciudadanos contra el golpe de Estado, Ezzedine Hazgui, fue trasladado este lunes a un hospital de la capital después de que su estado de salud empeorara tras cinco días de huelga de hambre para protestar contra el presidente tunecino, Kais Said, que en julio se arrogó plenos poderes.

"Un equipo de médicos está atendiendo a Hazgui, no permitiremos que la salud del militante demócrata más veterano se deteriore todavía más", informó en un comunicado este movimiento, que reúne a figuras de diferentes tendencias políticas y que propone elecciones presidenciales y legislativas anticipadas para salir de la crisis actual.

El militante, de 75 años, fue miembro del colectivo de izquierda radical Perspectivas y opositor del régimen de Habib Burguiba, considerado el padre de la independencia tunecina, lo que le valió una pena de seis años de prisión.

Según la misma fuente, el estado de la exdiputada Faiza Bouhlel, del partido islamista Ennahda- principal fuerza del ahora suspendido Parlamento-, también se ha "degradado".

Una decena de personalidades, entre las que se encuentran diputados y antiguos responsables públicos como el exministro de Finanzas Ali Kooli, se unieron el pasado jueves a esta iniciativa para alertar del "peligro" que representa este "régimen autoritario basado en eslóganes populares".

Los opositores exigen cesar la "instrumentalización" de la justicia y de las fuerzas de seguridad en la contienda política, además de la liberación de dos exparlamentarios encarcelados y de los manifestantes detenidos durante una concentración disuelta dos semanas antes por la policía a pocas horas de su inicio.

Desde que el pasado 25 de julio el dignatario decretase el Estado de excepción, ha congelado la casi totalidad de la Constitución de 2014 y se ha hecho con plenos poderes con el fin de "recuperar la paz social".

Una decisión que ha sido calificada por la mayoría de partidos políticos como "golpe de Estado", mientras otros consideran que se trata de una "rectificación" de la revolución de 2011 que puso fin a las dos décadas del régimen autócrata de Zine El Abidine Ben Ali.

Durante este periodo, la Justicia ha abierto numerosas investigaciones y ha adoptado medidas cautelares - arrestos domiciliarios y prohibición de abandonar el país- contra altos cargos de instituciones, magistrados, hombres de negocios y diputados por supuestos casos de corrupción y otros ligados a libertad de expresión, lo que ha desatado la preocupación de organizaciones de defensa de los derechos humanos.

Según la hoja de ruta anunciada por Said, el país llevará a cabo el próximo 25 de julio un referéndum sobre las reformas constitucionales propuestas por los ciudadanos con el fin de "recuperar su soberanía" y celebrará elecciones legislativas anticipadas el 17 de diciembre de 2022. EFE

nrm/psh