Enviada de la ONU para Birmania insta a actuar por la democracia

Naciones Unidas, 31 ene (EFE).- La nueva enviada especial de la ONU para Birmania, Noeleen Heyzer, instó hoy, coincidiendo con el primer aniversario del golpe de estado en el país asiático, a actuar para que los birmanos puedan aspirar a un futuro pacífico, democrático e inclusivo.

Naciones Unidas, 31 ene (EFE).- La nueva enviada especial de la ONU para Birmania, Noeleen Heyzer, instó hoy, coincidiendo con el primer aniversario del golpe de estado en el país asiático, a actuar para que los birmanos puedan aspirar a un futuro pacífico, democrático e inclusivo.

"Un año después del 1 de febrero de 2021, la violencia y la brutalidad en Birmania no ha hecho más que intensificarse y expandirse cada día", dijo Heyzer en una rueda de prensa virtual en la sede de Naciones Unidas, en la que advirtió de que la situación es cada vez más inestable a medida que las operaciones militares se intensifican.

Heyzer recordó que un año después de que los militares tomaran el poder, unos 1.500 civiles han sido asesinados y 400.000 personas se han visto forzadas a desplazarse a otras zonas más seguras del país, un número que aumentó en 80.000 en el último mes.

Además, antes de la asonada militar ya había en el país 340.000 desplazados internos.

"Innumerables personas están sufriendo devastadoras dificultades socioeconómicas y humanitarias. Casi la mitad de la población de Myanmar, unos 25 millones de personas, viven ahora en la pobreza; y se calcula que más de 14,4 millones de personas necesitan asistencia humanitaria y protección", dijo la enviada del secretario general.

En este contexto de inestabilidad, advirtió de que se ha registrado un aumento a "niveles sin precedentes" de contrabando y fabricación de drogas, de tráfico de personas y de actividades ilegales de minería y talado de árboles.

"El doloroso y abrupto final de los avances democráticos en Birmania tendrá repercusiones duraderas", dijo Heyzer, que también se hizo eco del llamado hecho ayer, domingo, por el secretario general de la ONU, António Guterres, en solidaridad con el pueblo birmano.

"Las fuerzas armadas y todas las partes involucradas deben respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales", dijo Guterres antes de pedir una "respuesta urgente" ante la situación en el país.

Asimismo, el pasado viernes, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, también hizo un llamamiento desde Ginebra a la comunidad internacional para que aumente la presión sobre el Ejército birmano para que acabe con su violenta represión y reinstaure el poder civil.

"El pueblo birmano ha pagado un alto coste en vidas y libertades, y continúa abogando sin descanso por la democracia", subrayó la alta comisionada en un comunicado donde pidió a los gobiernos unirse al llamamiento por "una restauración de los derechos humanos y la democracia en Birmania". EFE

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