Fiscal: El acusado de asesinar a su ex con un hacha actuó de forma "brutal"

Barcelona, 11 feb (EFE).- El fiscal ha argumentado hoy que el acusado de asesinar a su ex pareja con un hacha en Terrassa en 2018 actuó con alevosía, ya que la víctima no pudo defenderse, con ensañamiento, porque le causó "sufrimiento", y con "una violencia absolutamente brutal": "Fue un acto atroz", ha afirmado.

Barcelona, 11 feb (EFE).- El fiscal ha argumentado hoy que el acusado de asesinar a su ex pareja con un hacha en Terrassa en 2018 actuó con alevosía, ya que la víctima no pudo defenderse, con ensañamiento, porque le causó "sufrimiento", y con "una violencia absolutamente brutal": "Fue un acto atroz", ha afirmado.

En la sala del jurado de la Audiencia de Barcelona ha finalizado este viernes el juicio contra Jaume B., autor confeso del crimen de su ex compañera sentimental, Mónica B., el 7 de agosto de 2018 en la vivienda que ambos seguían compartiendo, tras el cual enterró el cadáver en el jardín, por lo que el ministerio público pide para él 24 años de prisión.

El autor confeso del crimen, en prisión sin fianza desde junio de 2019, ha hecho uso de su último turno de palabra para "pedir perdón" a familiares y amigos por lo que hizo, que es "irreparable".

Mónica "no tenía culpa. Era un persona inocente. Su muerte no es justa, pero lo que yo viví tampoco fue justo. Pero el mal ya está hecho, he hecho una cosa irreparable y solo puedo pedir perdón" por el "daño y dolor que he causado a familiares, amigos y allegados", ha dicho el acusado.

En sus conclusiones finales, el fiscal ha defendido que la muerte de Mónica B. a manos de su agresor fue un crimen "intencionado": "La intención está clara", ya que el acusado cogió el hacha y golpeó a la víctima en la cabeza y la espalda de "manera repetida" y con una "violencia absolutamente brutal": Todas las lesiones "eran mortales", ha precisado.

Además, para el ministerio público, el crimen de Mónica fue un asesinato y no un homicidio, puesto que el acusado actuó con alevosía y ensañamiento, dos de los condicionantes que apuntan al primero de estos delitos y descartan el segundo.

Alevosía, ha dicho el fiscal, porque la mujer no pudo prever el "ataque" de su agresor, que fue por "sorpresa", y porque "no se pudo defender de manera eficaz", ya que "quedó acorralada dentro del lavabo" donde tuvo lugar el crimen y "lo único que pudo hacer ella es taparse la cara con las manos, en un gesto desesperado".

También, según el ministerio público, hubo ensañamiento: el acusado "quería que sufriera", y la mujer "sufrió más allá de lo necesario": "Fue un acto atroz", "se ensañó" con ella, ha dicho.

Para el fiscal, no pueden aplicarse ninguno de los atenuantes que plantea la defensa para que se rebaje la condena al acusado, ni el hecho de que acabara confesando el asesinato o el trastorno de personalidad que sufría la víctima y por el que se medicaba, entre otros factores.

Si bien el acusado colaboró en "algo" y participó en la reconstrucción de los hechos de manera voluntaria, el ministerio público ha recordado que el hombre llegó a denunciar hasta en tres ocasiones la desaparición de la mujer, cuando ya había enterrado el cadáver, y no confesó el crimen hasta que el cuerpo fue hallado por los Mossos d'Esquadra en junio de 2019.

Tampoco para el ministerio público puede aplicarse el atenuante de la enfermedad de la víctima o su carácter de "persona difícil y complicada" como alega la defensa, porque en los últimos meses de su vida estaba "mucho mejor" gracias a la medicación y, sobre todo, porque el "juicio no es contra Mónica".

En su alegato final, la defensa de Jaume B. ha insistido en que "no hubo ningún motivo" concreto para que el acusado matara a la mujer: "Jaume pierde la cabeza, fue un acto repentino", porque había un "ambiente propicio" para que "no pudiese controlarse".

Con ello, el letrado del acusado ha querido "contextualizar" los hechos para que se apliquen atenuantes que rebajen la condena: que la mujer tenía un trastorno de personalidad y que le "agredía" físicamente, incluso, el día de autos cuando ambos mantuvieron una discusión, lo cual provocó en él una "afectación psicológica" que "influyó en lo que pasó".

Ha rebatido los argumentos del ministerio fiscal de que el acusado cometió el asesinato con alevosía, puesto que el crimen se cometió "en medio de una pelea", ha esgrimido, y ensañamiento, ya que la muerte de la mujer se produjo de forma "rápida".

El fiscal pide para Jaume B. 24 años de prisión por un delito de asesinato con el agravante de alevosía y ensañamiento, así como la medida de seguridad de libertad vigilada por diez años.

En cuanto a la responsabilidad civil, solicita una indemnización de entre 81.890,62 euros y 30.963,62 euros para los familiares de la mujer, que en el momento de su asesinato tenía como parientes más cercanos a su madre y a su hermano mayor.

El letrado del acusado pide en cambio una pena máxima de 10 años por un delito de homicidio imprudente. EFE

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