Fitur vuelve a parecerse a Fitur

Madrid, 19 ene (EFE).- La 42 edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), inaugurada este miércoles, vuelve a parecerse al certamen que se conocía antes del estallido de la pandemia de la covid-19, tras un edición muy especial celebrada en mayo de 2021, y apuesta por lanzar al mundo el mensaje de que se puede volver a viajar seguro gracias a la vacunación.

Madrid, 19 ene (EFE).- La 42 edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), inaugurada este miércoles, vuelve a parecerse al certamen que se conocía antes del estallido de la pandemia de la covid-19, tras un edición muy especial celebrada en mayo de 2021, y apuesta por lanzar al mundo el mensaje de que se puede volver a viajar seguro gracias a la vacunación.

Desde aquel Fitur llevado a cabo en fechas excepcionales, en el que el silencio era la nota predominante, así como amplios espacios vacíos sin ocupar en el recinto ferial de Ifema, la edición de 2022, con más del 90 % de la población mayor de 12 años vacunada en España, recupera algo de su bullicio habitual.

Para la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, claramente Fitur 2022 se celebra en un contexto en el que todavía la incidencia acunulada del coronavirus es muy alta, pero también acompañada de altos niveles de vacunación, mostrando que el turismo puede convivir de forma segura con la pandemia.

Eso sí, con fuertes medidas de seguridad sanitaria, puestas en marcha ya en la edición de 2021 con éxito, que exigen tanto para profesionales como para el público en general la presentación del pasaporte covid o el código QR Spain Travel Health y, en su ausencia, un test negativo (PCR o antígenos) hecho en las 24 horas anteriores, además del uso obligatorio de mascarilla FFP2.

A pesar de ello y de la sexta ola de la pandemia aún coleando, el recinto ferial de Madrid se ha llenado de visitantes en la primera de las tres jornadas profesionales de Fitur 2022, que han inaugurado esta mañana los reyes de España, con un recorrido por varios expositores y acompañados de un gran séquito de autoridades.

También ha vuelto a la feria su tradicional colorido, sobre todo en la parte que ocupan las comunidades autónomas, en especial Andalucía, que se ha hecho con un pabellón entero, el númerio 5, y en la que se ubican los países latinoamericanos, donde se ven de nuevo trajes y artesanía regionales.

Incluso, la presente edición contará de nuevo con espectáculos, música o eventos gastronómicos y culturales, aunque no tantos como los que exhibían tradicionalmente múltiples destinos para atraer la atención a su colorida oferta turística.

Con 600 expositores y 6.933 empresas en ocho pabellones, las cifras están todavía lejos de los niveles de la edición de enero de 2020, dos meses anes de declararse la pandemia (cuando participaron más de 900 expositores, 11.000 empresas y 165 países), aunque mejoran sustancialmente las del año pasado, cuando apenas se llenaron tres.

Tampoco se alcanzarán el volumen de visitantes de la edición precovid, que cerró con un total de 250.000, con una previsión de sumar alrededor de 90.000 personas, 60.000 de ellos profesionales, hasta el próximo domingo.

Al parecer, el habitual reparto de miles de periódicos al que se puso fin en la edición especial de mayo pasado se ha erradicado definitivamente de la feria, que apuesta desde hace tiempo por la digitalización, proceso que la pandemia ha acelerado no sólo en Fitur sino en el sector turístico en general.

La celebración de Fitur, convertido desde hace décadas en un barómetro para tomar el pulso al turismo en el inicio de cada año, volverá a medir en sus fechas habituales y, en este caso, el grado de su recuperación de la pandemia, en un momento en el que las previsiones son "muy buenas", según la ministra.

El Gobierno comparte con el sector privado la convicción de que la recuperación del sector turístico se va a consolidar en 2022, con lo que la próxima edición podría volver a ser ya de nuevo una verdadera fiesta del turismo como lo ha sido tradicionalmente, aunque no siempre.

En la edición de 2009, cuando se hizo patente la crisis financiera que estalló un año antes, la superficie contratada en Fitur se redujo drásticamente, al igual que el número de participantes.

Pasaron varios años hasta que la feria madrileña volvió a crecer de nuevo y a batir récords de asistencia, pero finalmente lo ha logrado, por lo que no cabe duda de que lo vuelva a hacer también ahora, al ritmo de la recuperación del turismo de su peor crisis de la historia provocada por el coronavirus. EFE

kot/jla

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