Francia analizará el efecto ómicron en los hospitales antes de nuevas medidas

París, 22 dic (EFE).- El Gobierno francés considera que la situación epidémica es "crítica" por la explosión de contagios a causa de la variante ómicron, pero no tomará nuevas medidas al menos hasta el lunes próximo, y el criterio para tomarlas será la presión en los hospitales.

"La situación es crítica", afirmó este miércoles el portavoz del Ejecutivo, Gabriel Attal, que al término del Consejo de Ministros justificó ese adjetivo porque la presión en los hospitales va al alza, con más de 16.076 personas internadas y 3.096 en intensivos.

Preguntado sobre si habrá nuevas restricciones, su respuesta fue: "Si consideráramos que son necesarias, las habríamos anunciado". Attal añadió que el próximo lunes se celebrará un nuevo Consejo de Ministros con carácter extraordinario, y que si de aquí a entonces las cosas han evolucionado, habrá cambios.

"Hemos evaluado la situación y lo volveremos a hacer el lunes", subrayó ante las repetidas preguntas sobre eventuales confinamientos, toques de queda o cierres de establecimientos como los bares o los restaurantes.

LOS HOSPITALES, EL CRITERIO PARA MÁS RESTRICCIONES

Precisó que el criterio que lo determinará todo será la presión en los hospitales. Lo que observan en particular, tanto en Francia como en otros países donde la ola de ómicron va más adelantada, como el Reino Unido, es si la explosión de casos tiene un impacto equivalente en las hospitalizaciones.

Las cifras de enfermos de covid graves en Francia están muy lejos de las que se dieron en los momentos más críticos de la pandemia cu,de 33.00ando hubo más 0 hospitalizados (en noviembre de 2020) y más de 7.000 en las unidades de cuidados intensivos (abril de 2020).

Attal recordó que el Instituto Pasteur estima que la cifra de personas en las ucis podría subir hasta 4.000 para finales de año.

Este martes se comunicaron 72.832 contagiados, lo que supone el récord absoluto en Francia y un 15 % más que el mismo día de la semana pasada. Las autoridades estiman que un 20 % de todos ellos tienen ómicron, y que teniendo en cuenta que la variante se duplica cada dos o tres días, será mayoritaria antes de que empiece 2022.

El portavoz del Gobierno insistió en que el eje de su estrategia es insistir en la vacunación. A ese respecto, recalcó que quienes no tienen la pauta completa son menos del 10 % de los susceptibles de haberse inmunizado, pero representan más de la mitad de los hospitalizados.

RESTRICCIONES PARA LOS NO VACUNADOS

Por eso la voluntad del Gobierno es hacer pesar sobre ellos el grueso de las restricciones, y el lunes se presentará un proyecto de ley que transformará el certificado sanitario en certificado de vacunación, que el Parlamento empezará a tramitar la semana próxima para que pueda estar adoptado en la primera quincena de enero.

De esa forma, ya no servirá tener un test negativo sino que será imperativo estar vacunado para ir a un bar o a un restaurante, al cine, a un espectáculo o a un estadio, que son algunos de los lugares donde se exige el certificado.

Las restricciones que sí afectan a toda la población son el cierre del ocio nocturno y la prohibición de las celebraciones multitudinarias en la calle en Nochevieja, así como las limitaciones para viajar a países considerados de riesgo, como el Reino Unido.

Attal, además de insistir en que la población busque cita para recibir la dosis de refuerzo (ya se han administrado más de 20,5 millones a los 67 millones de habitantes), recomendó recurrir a los test "ante la menor duda, y sobre todo ahora que se acerca la Navidad".

Destacó que en los últimos días se han estado haciendo en los laboratorios y en las farmacias una media de cerca de un millón de test, 6,3 millones en el conjunto de la semana pasada. EFE

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