La guerra en el norte de Etiopía provoca una falta de suministros médicos

Adís Abeba, 18 ene (EFE).- La inseguridad y el bloqueo del acceso provocados por el conflicto que enfrenta a la región norteña de Tigré con el Gobierno etíope desde noviembre de 2020 están causando una alarmante falta de suministros médicos, denunció hoy el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC).

Adís Abeba, 18 ene (EFE).- La inseguridad y el bloqueo del acceso provocados por el conflicto que enfrenta a la región norteña de Tigré con el Gobierno etíope desde noviembre de 2020 están causando una alarmante falta de suministros médicos, denunció hoy el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC).

"En Tigré, los artículos de un solo uso, como guantes, material quirúrgico o drenajes torácicos, se están lavando y reutilizando, lo que aumenta el riesgo de infecciones", explicó en un comunicado Apollo Barasa, coordinador de salud de la organización en Etiopía, sin atribuir el bloqueo a ningún bando en concreto.

Los médicos del Hospital Ayder de Mekele, la capital tigrina, ya dieron la alarma a principios de enero, al denunciar la muerte de pacientes por enfermedades tratables a causa de la falta de suministros.

"Nos hemos visto obligados a trabajar en un hospital sin fluidos intravenosos, guantes, incluso los antibióticos de uso más común, analgésicos, medicamentos vitales para las mujeres de parto, medicamentos para diversos tipos de enfermedades mentales, pruebas de laboratorio básicas y muchos otros fármacos esenciales", dijeron los doctores en un comunicado difundido a través de Facebook.

Asimismo, el suministro de oxígeno al hospital "se ha vuelto muy poco estable" y la avería de equipamiento para el que no pueden conseguir piezas de repuesto ha causado la muerte de pacientes, mientras los cortes de electricidad se han vuelto cada vez más frecuentes.

"Hemos usado (...) fármacos caducados cuando es la única opción que queda", señalaron los profesionales del centro médico, donde pacientes que necesitaban diálisis "están muriendo" y enfermos con cánceres tratables no pueden recibir la atención necesaria.

A la vez, "algunos hospitales en Amhara han cerrado por la falta de medicinas", según Micha Wedekind, responsable del ICRC en las regiones vecinas de Amhara y Afar, también golpeadas por el conflicto.

La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció que no ha logrado hacer llegar suministros médicos esenciales a Tigré desde el pasado mes de julio.

"Nos hemos comunicado con el primer ministro y con el ministro de Exteriores, pero no hemos obtenido autorización. Desde julio no hemos podido hacer entrar nada de nada, ningún medicamento", dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

La guerra de Tigré estalló el 4 de noviembre de 2020, cuando el primer ministro etíope Abiy Ahmed ordenó una ofensiva contra el Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT) -partido que gobernaba la región- en represalia por un ataque contra una base militar federal y tras una escalada de tensiones políticas.

Desde finales de octubre de 2021, el FPLT consiguió avanzar sus posiciones hacia el sur y amagó con la posibilidad de marchar sobre Adís Abeba, que también es sede de la Unión Africana.

El temor a que los rebeldes pudiesen atacar la capital de Etiopía -segundo país más poblado de África y un importante aliado de Occidente- animó los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional para conseguir una solución negociada.

Sin embargo, el impulso del FPLT se ha evaporado -a finales de diciembre anunció la retirada de sus tropas a Tigré- y las tornas han girado a favor de las tropas gubernamentales, mientras sigue sin avistarse una solución política a la contienda.

Miles de personas han muerto y unos dos millones de personas han tenido que abandonar sus hogares debido a la violencia, según la ONU. EFE

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