Juez hongkonés absuelve a cinco manifestantes pero los condena por ir tapados

Pekín, 22 dic (EFE).- Un juez hongkonés absolvió a cinco manifestantes del cargo de causar disturbios en una de las protestas que azotaron la ciudad en 2019, pero los condenó a tres semanas de cárcel por usar máscaras para taparse, algo que estaba prohibido.

Los hechos se remontan al 6 de octubre de 2019, un día después de que las autoridades locales prohibieran el uso de cualquier tipo de máscara para poder identificar a quienes acudían a las protestas.

La Policía arrestó aquel día a los cinco manifestantes -uno de ellos, menor de edad- pero el juez los absolvió hoy del cargo de causar disturbios que pedía la fiscalía.

El juez argumentó que los manifestantes podían haber estado en esa zona sin saber que había una protesta dado que la Policía no había acordonado el área.

En cualquier caso, los condenó igualmente a tres semanas de cárcel por violar la prohibición de no usar máscaras.

Aquel 6 de octubre de 2019, decenas de miles de hongkoneses tomaron las calles de la ciudad para protestar contra la decisión del Ejecutivo de aprobar dicha legislación.

Durante la protesta, los más radicales optaron por vandalizar bancos chinos, prender hogueras y lanzar cócteles molotov, mientras que los antidisturbios recurrieron a los entonces habituales disparos al aire, a las pelotas de goma, al gas lacrimógeno y al pimienta para dispersar a las multitudes.

China respondió a las protestas de 2019 con causas judiciales y una controvertida ley de seguridad que pena con cadena perpetua supuestos como "terrorismo", "secesión" o "confabulación con fuerzas extranjeras".

Además, reformó el sistema electoral hongonés de modo que a las últimas elecciones legislativas del pasado domingo no concurrió la oposición prodemocrática y los afines a Pekín se llevaron la práctica totalidad de los escaños.

Así, el movimiento que hace apenas dos años reclamaba en las calles hongkonesas una mejora de su sistema democrático ve hoy a sus principales activistas en el exilio o en prisión por incitar a manifestarse.

A eso hay que sumar también el desmantelamiento forzoso de organizaciones de la sociedad civil o el empeoramiento de la libertad de expresión con el cierre de publicaciones como Apple Daily, acusado de poner en peligro la seguridad nacional.

Pekín diseñó estas leyes pese a que, mediante la Declaración Sino-Británica de 1984, se había comprometido a mantener durante al menos cincuenta años las libertades vigentes en Hong Kong desde el momento de la retrocesión de su soberanía de parte de Londres, acontecido a mediados de 1997. EFE

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