La ley de Convivencia Universitaria sortea tres vetos y sigue su tramitación

Madrid, 8 feb EFE).- El Senado ha rechazado este martes los vetos del PP, Cs e Izquierda Confederal al proyecto de ley de Convivencia Universitaria, al que los grupos han presentado 106 enmiendas y a las que Esquerra y Bildu ya han dicho que se opondrán en el Pleno.

Durante su debate en la Comisión de Ciencia y Universidades de la Cámara Alta, los grupos han tumbado los vetos y aprobado el dictamen de la futura ley -16 votos a favor y 11 en contra-, que pone fin a uno de los pocos decretos franquistas aún en vigor; castiga con la expulsión de hasta tres años las novatadas o el plagio, y quiere anteponer el sistema de mediación al punitivo.

Este último aspecto está siendo uno de los caballos de batalla durante la tramitación del proyecto de ley, ya que después de un acuerdo alcanzado por el Gobierno con ERC para que retirara en el Congreso su enmienda a la totalidad, rectores, estudiantes y grupos de la oposición interpretan que la mediación ha quedado muy diluida y que la aplicación del régimen disciplinario queda en manos de cada Universidad, rompiendo con la homogeneidad en las comunidades.

Durante la defensa de su veto, la portavoz de Cs, María Ponce, ha lamentado el "caciquismo y la falta de diálogo" del Gobierno, salvo con quienes "alientan la violencia, acosan, insultan y menosprecian a los que no piensan como ellos y la justifican disfrazándola de libertad de expresión en comunidades autónomas como Cataluña".

"Con ERC, Bildu y Podemos, con estos sí dialogan y les dan carta blanca. Ellos modifican a su antojo y sacan beneficio de lo que les conviene en cada ley y esta ley no es una excepción, que nada tiene que ver con el proyecto inicial. Seguimos con el mismo modus operandi de hacer un traje da medida de aquellos partidos que lo que quieren es crear discordia e imponer sus ideas nacionalistas y radicales", ha añadido Ponce.

Vicenç Vidal, portavoz del grupo parlamentario de Izquierda Confederal -formado por Adelante Andalucía, Més Per Mallorca, Más Madrid, Compromís, Geroa Bai y Agrupación Socialista Gomera-, ha explicado que su veto se basa en la necesidad de que esta "ley no intervenga tanto en las universidades" y sea más respetuosa con el derecho de las comunidades a establecer "las reglas de juego".

Esther del Brío, del PP, ha criticado que el Gobierno y ERC no respetasen el consenso alcanzado previamente con los rectores y con los estudiantes universitarios y ha subrayado que el Parlamento no es un lugar de "subastas" o una "casa de apuestas" donde se antepongan los intereses de los partidos o la negociación de los Presupuestos Generales a los de los españoles.

Tras calificar de "nefastos" los vetos presentados por PP y Cs, la senadora Assumpció Castellví, de Junts per Catalunya, ha acusado a sus representantes de desconocer lo que ocurre en los campus catalanes y ha negado que haya problemas de convivencia.

En similares términos, el senador Josep María Reniu (ERC y Bildu) ha achacado a Ciudadanos y PP de ver conflictos "donde no existen" y de querer atacar "lo catalán, sea verdad o no".

Según Reniu, gracias a la negociación parlamentaria se cambió el texto del proyecto de manera "sustancial" con lo que se "blinda la autonomía universitaria" y derechos como el de manifestación y huelga.

La senadora socialista María Fernández ha defendido que este nuevo marco legal es acorde a los principios democráticos, derogando una norma franquista "preconstitucional e inconstitucional" y que el único cambio para alcanzar el acuerdo con ERC es que la Universidad desarrollará mecanismos alternativos de mediación para la resolución de conflictos, que siguen siendo "obligatorios".

Durante el debate en Comisión, la senadora Castellví ha avanzado que su grupo mantendrá su veintena de enmiendas para su discusión en el Pleno para "reforzar la autonomía universitaria" y "los excesos regulatorios de esta ley".

El grupo vasco mantendrá un única enmienda referente a la actual regulación del régimen disciplinario. EFE

msr/mcm