Llega una semana que puede ser decisiva en la crisis de UPN y sus diputados

Pamplona, 13 feb (EFE).- Esta próxima semana puede ser decisiva para la crisis abierta entre UPN y sus dos diputados, Carlos García Adanero y Sergio Sayas, después de que estos rompieran la disciplina de voto y negaran su apoyo en el Congreso a la reforma laboral pese a los acuerdos alcanzados por su presidente y el Gobierno del PSOE.

Pamplona, 13 feb (EFE).- Esta próxima semana puede ser decisiva para la crisis abierta entre UPN y sus dos diputados, Carlos García Adanero y Sergio Sayas, después de que estos rompieran la disciplina de voto y negaran su apoyo en el Congreso a la reforma laboral pese a los acuerdos alcanzados por su presidente y el Gobierno del PSOE.

Un pacto que según ha desvelado el propio Javier Esparza incluía cinco puntos ya cerrados, como sancionar legalmente las bienvenidas a los presos de ETA y no reprobar al alcalde de Pamplona por sus declaraciones sobre menores no acompañados, y otros asuntos pendientes.

Este miércoles termina el plazo para que los diputados presenten sus alegaciones a la propuesta de sanción que ha hecho el Comité de Garantías y Disciplina de UPN para ambos, dos años y medio de suspensión de militancia y el mismo tiempo de inhabilitación para cargos orgánicos y electos.

Hasta ahora, sin embargo, ambos mantienen su intención de conservar sus actas de disputados sea cual sea la resolución y cuestionan la propuesta de sanción de este Comité, independiente, que para García Adanero es "una expulsión diferida" y para Sayas una decisión "injusta" que "no está motivada"

García Adanero ha sostenido que con su actuación "no se han incumplido para nada" los estatutos de UPN y "no hemos ido en contra de los principios y valores de UPN, al revés", mientras que Sayas ha subrayado que "el único precio que podríamos aceptar (para apoyar la reforma laboral) era la ruptura del PSOE con Bildu".

Unos argumentos en línea con lo que ambos dicen que plantearon ante el Comité Ejecutivo de UPN el 31 de enero, cuando se trató sobre el apoyo a la reforma laboral, en el sentido de que había que tensionar las relaciones entre PSOE y EH Bildu, exigir al PSOE algo costoso, que le supusiera una ruptura con EH Bildu, y hacerlo público.

Son argumentos a los que se alude en el borrador del acta del Comité Ejecutivo, cuando se recoge que los diputados defendieron "contraprestaciones" políticas para votar a favor de la reforma laboral y poder explicar la decisión públicamente con "solvencia".

El Comité de Disciplina aprecia sin embargo "controversia" en este asunto con las manifestaciones del presidente de UPN, Javier Esparza, quien aseguró ante este órgano que "no hubo exigencia de contraprestaciones" ni se impusieron "líneas rojas",

Lo que el Comité de Disciplina considera "probado" es que el Comité Ejecutivo delegó en el presidente, vicepresidente y secretaria general de UPN la decisión sobre la votación en el Congreso y Esparza tomó ésta cumpliendo "las exigencias estatutarias", que prevén que la presidencia pueda asumir temporalmente competencias de órganos colegiados en casos de urgente necesidad, como una votación relevante.

Por eso el Comité de Garantías entiende que ha podido existir un ánimo en los diputados de "desobedecer" la orden de votar a favor de la reforma laboral que telefónicamente les dio la secretaria general, "contraviniendo" así la postura oficial del partido.

Y además reprocha a ambos que tomaran la decisión de votar en contra y no lo comunicaran a la dirección de UPN, hasta el punto de que Javier Esparza aseguró que se había enterado viendo en directo por televisión las votaciones.

En espera de las alegaciones que pueden hacer ambos diputados contra la propuesta de sanción, los dos coinciden también en no descartar acudir a los tribunales ordinarios, aunque primero se remiten al procedimiento interno, según el cual el Comité de Garantías y Disciplina tiene tres días hábiles para resolver una vez recibidas las alegaciones. EFE

rr/jj