Luc Montagnier, de descubridor del VIH a exponente antivacunas

Redacción Ciencia, 10 feb (EFE).- El nombre de Luc Montagnier estará siempre ligado al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), por cuyas investigaciones recibió el Nobel, aunque en los últimos años se enfrentó a la comunidad científica por sus opiniones contra las vacunas, el coronavirus y en defensa de la homeopatía.

Redacción Ciencia, 10 feb (EFE).- El nombre de Luc Montagnier estará siempre ligado al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), por cuyas investigaciones recibió el Nobel, aunque en los últimos años se enfrentó a la comunidad científica por sus opiniones contra las vacunas, el coronavirus y en defensa de la homeopatía.

Nacido en Chabris (Francia) el 18 de agosto de 1932, el biólogo y virólogo alcanzó los máximos honores por su trabajo en 2008 al lograr el Premio Nobel de Medicina como codescubridor del virus que causa el sida. Previamente en 2000 había sido galardonado con el Príncipe de Asturias.

Doctor en Medicina por la Universidad de Poitiers, en 1955 inició allí su actividad y su carrera le llevó a ser nombrado en 1974 director de investigación en el francés Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS); dos años antes se convirtió en jefe de la Unidad Oncológica Viral del Instituto Pasteur de París.

La implicación de Montagnier en las investigaciones sobre el sida empezaron en 1982, cuando solo había unos pocos casos en Francia, y aquella enfermedad "atrajo el interés de un grupo de jóvenes clínicos e inmunólogos", recordaba el científico en la breve biografía que escribió para la Fundación Nobel tras recibir el premio.

Entre 1980 y 1984, su equipo logró aislar numerosos retrovirus humanos de pacientes con infecciones sexuales, hemofílicos, madres que lo habían transmitido a sus hijos y personas infectadas en transfusiones.

Uno de ellos, aislado en 1983, fue nombrado inicialmente como VAL (virus asociado a linfoadenopatía), pero después se identificó como virus causante del sida y se denominó VIH.

Montagnier presentó además una prueba de sangre capaz de detectar los anticuerpos de dicho virus y, en colaboración con los doctores Jean-Claude Chermann y Francoise Barré-Sinoussi, publicó una obra en la que describían el virus.

En 1984, sin embargo, el estadounidense Robert Gallo reclamó para su equipo la autoría del descubrimiento del VIH, lo que dio lugar a una controversia que se prolongó varios años y que se zanjó con el reconocimiento de ambos como padres de dicho hallazgo.

Montagnier, que escribió numerosos trabajos sobre el virus del sida, descubrió en 1986 un segundo virus de inmunodeficiencia adquirida, el VIH2.

Más allá del Nobel y el Príncipe de Asturias, recibió a lo largo de su carrera múltiples reconocimientos. En 1996 fue elegido miembro de la Academia francesa de las Ciencias, ya lo era de la academias de las Ciencias de Madrid y de las de Medicina de París y de Bruselas.

Una brillante carrera que en los últimos años se vio empañada por muchas de sus opiniones, la cuales cosecharon la oposición de la comunidad científica: desde su apoyo a la homeopatía a las críticas a las vacunas, en especial a la de la covid-19.

Hace una década, el investigador decidió trasladar sus trabajos a Shanghái (China) donde se centró en la homeopatía, práctica de la que aseguró en muchos foros que tiene una base científica, pero que está muy olvidada.

Sus polémicas declaraciones y opiniones alejadas de la ortodoxia científica le llevaron a sostener que los africanos tendrían menos problemas con el sida si tuvieran una alimentación más equilibrada o propuso curar al papa Juan Pablo II, enfermo de párkinson, con papaya fermentada.

En noviembre de 2017, su posicionamiento público en contra de la vacunación obligatoria en Francia de los niños suscitó una denuncia pública de 106 académicos de medicina.

Montagnier también expresó sus propias ideas sobre la actual pandemia, apoyando las tesis de que el SARS-CoV-2, causa de la covid-19, era de fabricación humana obra de un laboratorio de Wuhan (China) y apuntó a una fuga accidental mientras se investigaba una vacuna contra el VIH.

La vacunas contra el coronavirus también fueron centro de sus críticas y, en una entrevista difundida por la organización "RAIR Foundation USA", calificó de "enorme" e "inaceptable" error "científico y médico" la vacunación masiva porque, adujo, es la que "ha creado las variantes". EFE

cr/acm

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