Ministro paquistaní cuestiona pensamiento retrógrado de los talibanes afganos

Islamabad, 27 dic (EFE) .- El ministro de Información y portavoz del Gobierno de Pakistán, Fawad Chadhry, calificó este lunes de "peligroso" el pensamiento retrógrado del Gobierno talibán afgano, ante el temor de que alimente las ideas extremistas en toda la región.

Los comentarios del portavoz del Gobierno paquistaní, que hasta ahora ha dado apoyo a los talibanes afganos, llegan después de que el régimen de los islamistas prohibiera a las mujeres hacer viajes largos sin un acompañante masculino o sin usar el velo facial.

"Este tipo de pensamiento retrógrado es un peligro para Pakistán", dijo el ministro en una ceremonia en Islamabad, al tiempo que agregó que "la lucha más grande e importante que de Pakistán es contra estos pensamientos extremistas".

Para el portavoz del Gobierno, las ideas extremistas religiosas del vecino Afganistán, al igual que las que, según él, promueve el Gobierno del primer ministro indio, el nacionalista hindú Narendra Modi, rodean a Pakistán de sentimientos amenazantes.

“Hemos tenido fracasos y éxitos, pero hasta ahora Pakistán es esa brillante esperanza en esta región que, mientras permanece en medio de estos extremos, puede resurgir entre todo esto”, defendió.

En este sentido defendió la creación de Pakistán, tras la partición del subcontinente indio, como un lugar donde los musulmanes serían mayoría y se preservarían sus derechos y no serían rehenes de una mayoría, pero que esto no implicó la constitución de un Estado religioso.

"Nuestro verdadero desafío es cómo recuperar el Pakistán de Mohammad Ali Jinnah", padre de la nación, agregó tras resaltar que el plan del "gran líder" era el de un país democrático y progresista.

La nueva norma para las mujeres afganas fueron anunciadas el pasado sábado por el Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, junto a otras reglas que impiden también a los taxistas reproducir música.

Las declaraciones del ministro llegan tras el linchamiento a principios de este mes de un hombre de origen esrilanqués que trabajaba como gerente de exportaciones en una fábrica de equipos deportivos en la ciudad paquistaní de Sialkot.

Tras ser acusado de blasfemia, una turba linchó al trabajador y prendió fuego a su cuerpo, un incidente capturado en vídeo.

El linchamiento fue condenado por el primer ministro, Imran Khan, y por otras autoridades de Pakistán, aunque las acusaciones de blasfemia son con frecuencia un disparador de violencia. EFE

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