Netanyahu niega intervención para renovar el polémico Pegasus a Arabia Saudí

Jerusalén, 28 ene (EFE).- El ex primer ministro israelí Benjamín Netanyahu negó hoy haber intervenido para renovar la licencia del polémico programa de espionaje Pegasus a Arabia Saudí, como reveló este viernes The New York Times.

Jerusalén, 28 ene (EFE).- El ex primer ministro israelí Benjamín Netanyahu negó hoy haber intervenido para renovar la licencia del polémico programa de espionaje Pegasus a Arabia Saudí, como reveló este viernes The New York Times.

"La afirmación de que el primer ministro Netanyahu habló con líderes extranjeros y les ofreció estos sistemas a cambio de ganancias políticas es una completa mentira", indicó su oficina en un comunicado difundido por Ynet.

Según el diario estadounidense, el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, llamó al exmandatario israelí y le pidió autorizar la concesión del programa de espionaje israelí, que había perdido después del asesinato en 2018 del periodista saudí Jamal Khashoggi.

Como parte del acuerdo, los aviones israelíes tendrían permiso para sobrevolar cielo aéreo saudí en su camino hacia países del Golfo, Emiratos Árabes Unidos y Baréin, con los que formalizaba relaciones por los llamados Acuerdos de Abraham.

Netanyahu habría mediado con el organismo regulador del Ministerio de Defensa israelí, que previamente había rechazado renovar la licencia al reino saudí.

"Todas las ventas de este sistema o productos similares por parte de empresas israelíes a países extranjeros se realizan con la aprobación y supervisión del Ministerio de Defensa, según lo exige la ley israelí", defendió hoy la oficina de Netanyahu.

El digital Haaretz también había señalado al mandatario cuando señaló que la venta de licencias de este programa, fabricado por la firma israelí NSO Group, desempeñó "un papel clave en la diplomacia de Netanyahu", con la firma de acuerdo con países del Golfo, India, Hungría y Polonia.

Una investigación periodística global denunció el año pasado que Pegasus había sido utilizado por gobiernos de todo el mundo, desde Arabia Saudí hasta México, para espiar a activistas, defensores de derechos humanos, periodistas y políticos.

Estados Unidos ha vetado el uso de esta tecnología e Israel endureció el control de sus exportaciones cibernéticas.

El diario israelí Calcalist destapó la semana pasada que la policía israelí también había hecho uso del programa para rastrear sin orden judicial los teléfonos de civiles israelíes, incluidos alcaldes, exfuncionarios y activistas que lideraron las protestas contra el entonces primer ministro Netanyahu.

El Controlador Estatal de Israel, el fiscal general y la Comisión de Seguridad de la Knéset (Parlamento israelí) han anunciado la apertura de sendas investigaciones sobre el caso. EFE

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