La nieve obliga a Txikon a abandonar temporalmente el campo base del Manaslu

Bilbao, 9 ene (EFE).- La expedición de Alex Txikon, al que acompañan Iñaki Álvarez y Eneko Garamendi, se ha visto obligada a abandonar el campo base del Manaslu (8.163 metros), octava cumbre más alta del planeta, que el vizcaíno y su equipo quieren hollar por primera vez en invierno y sin oxígeno artificial, "ante las intensas nevadas de los últimas días"

Según informa su equipo de apoyo, parte de la expedición bajó este sábado "a Katmandú en dos helicópteros y otros a pie a Samagaun ante el riesgo de avalanchas (nivel 5 en la escala europea), la predicción de más nieve para los próximos días y la falta de provisiones de queroseno para la cocina".

No obstante, esperan "estar de vuelta en el campo base dentro de una semana aproximadamente", ya que aún disponen "de más de 40 días para intentar alcanzar la cima de la octava montaña más alta del planeta en invierno".

"Hemos tratado de aguantar. Hemos trabajado para mantenernos a salvo en el campo base, pero los más de 3 metros de nieve acumulada, el riesgo de avalanchas (nivel 5 en la escala europea) y la predicción de más nieve para los próximos días nos ha obligado a salir de allí temporalmente por nuestra seguridad", ha lamentado Txikon.

Unos de los principales problemas ha sido que "la cocina precisa diariamente de unos 30-35 litros de queroseno para fundir nieve y preparar alimentos", lo que hubiera demandado "llevar 1.500 litros al inicio de la expedición para cubrir el consumo de toda nuestra estancia". "Una barbaridad", resumió el montañero de Lemoa.

A pesar de la situación, la expedición "trabaja a contrarreloj en Katmandú preparando de nuevo las cargas de material (bambús, cuerda, fogones para cocinar) que llevarán a al campo para volver a intentar alcanzar la cima".

Txikon y su equipo ya cerraron 2021 "de regreso del campo 1 ante la predicción de varias jornadas de nieve -que se cumplió-," y, aunque "volvieron a intentarlo hace 6 días, la nieve volvió a chafar sus planes y, sin haber podido llegar a campo 2", tuvieron que "regresar de nuevo al campo base".

No obstante, ahora quieren aprovechar esta pérdida obligada de altura para oxigenar su cuerpo. "La montaña se hace querer, hay que respetarla y las últimas jornadas nos ha caído tal cantidad de nieve que seguir en el campo base era arriesgar demasiado. Así que vamos a aprovechar para descansar y volveremos con fuerza a intentarlo", avanzó.

"Aunque serán solo unos días, no vamos a perder la aclimatación que hemos logrado. En cuanto estemos de vuelta, si la montaña lo permite, nos pondremos a trabajar", añadió Txikon. EFE

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