Los niños de Chernóbil trasladan su angustia a sus familias de acogida vascas

San Sebastián, 24 feb (EFE).- La Asociación Chernóbil vive con preocupación la situación de Ucrania, desde donde las familias de los niños que acogen los veranos en el País Vasco les trasladan el miedo y la angustia por el ataque de Rusia, mientras se plantea cómo podrían ayudar a los pequeños y evacuarlos del país.

San Sebastián, 24 feb (EFE).- La Asociación Chernóbil vive con preocupación la situación de Ucrania, desde donde las familias de los niños que acogen los veranos en el País Vasco les trasladan el miedo y la angustia por el ataque de Rusia, mientras se plantea cómo podrían ayudar a los pequeños y evacuarlos del país.

Constituida en 1997, el objetivo de esta asociación es proporcionar ayuda humanitaria a menores ucranianos víctimas del desastre nuclear de Chernóbil, que pasan temporadas, fundamentalmente las vacaciones de verano y Navidad, en familias de acogida vascas.

Las estancias sirven para que los menores recuperen las defensas de su organismo debilitado por la radiación y mejoren su estado de salud al pasar una temporada en un lugar no contaminado.

Voluntarios de la asociación viajan todos los años a Ucrania para conocer y seleccionar a los niños que formarán parte del programa.

La portavoz de la Asociación Chernóbil, Lide Álvarez, ha señalado este jueves a EFE que están en "contacto permanente", vía whatsapp o por llamadas telefónicas, con los menores y sus familias, que viven en aldeas al norte de Kiev, en una zona cercana a la frontera con Bielorrusia.

Algunos han "oído los cohetes rusos las 5.00 horas de esta mañana y otros ven entrar a las tropas y los tanques desde Bielorrusia", una situación que observan "angustiados" y algunos de ellos han enviado mensajes llorando a las familias en las que han pasado temporadas.

Según les han trasladado, "todo está cerrado, incluidos los colegios y los trabajos, salvo farmacias y hospitales" y los cajeros automáticos están bloqueados por lo que no pueden retirar dinero.

"Los que pueden se han refugiado en los sótanos", señala la portavoz de la asociación que asegura que el Gobierno ucraniano ha pedido a la población "que se quede en casa y tenga preparada una bolsa por si tienen que salir corriendo".

"Además la central nuclear de Chernóbil está situada a 30 kilómetros" de esta zona, lo que acrecienta los temores, aunque "se supone que nadie va a bombardear" el sarcófago que sella el reactor numero cuatro que estalló en 1986 provocando el mayor accidente nuclear de la historia.

En todo caso, las familias y los niños ucranianos que han pasado los veranos en el País Vasco aseguran que las autoridades repiten las directrices que prohíben tomar fotografías de cualquier movimiento para "no dar pistas al enemigo", por lo que "es difícil saber exactamente lo que está pasando", asegura .

Desde la asociación desconocen por ejemplo si se han podido utilizar los vales de comida que proporciona a las familias para adquirir alimentos en supermercados.

"En la asociación sentimos una gran inquietud y las familias de acogida quieren hacer algo ya, desde el País Vasco. Nos planteamos si fuera posible fletar un avión, pero es complicado porque el espacio aéreo está cerrado y por carretera es muy difícil", asegura.

"Estamos estudiando qué podríamos hacer para ver si, en caso de evacuación, los niños pudieran ser trasladados al País Vasco", pero para ello "habría que hablar con el Gobierno Vasco si pudieran ser trasladados en calidad de refugiados porque provienen de una zona de conflicto".

Tras un parón de dos años debido a la pandemia, los "niños de Chernóbil" volvieron a Euskadi y Navarra esta pasada Navidad.

En esta ocasión fueron 83 los pequeños procedentes de la zona afectada por el accidente nuclear los que viajaron, de los cuales 69 repitieron la experiencia y 14 lo hacen por primera vez. EFE

mz/rh-lss

(foto)(vídeo)