La número 1 de Santoña reparte el gordo tras 130 años y cuatro generaciones

Santoña, 22 dic (EFE).- La administración número 1 de Santoña ha repartido por primera vez el gordo de la Lotería de Navidad tras cuatro generaciones de espera y más de 130 años después, puesto que este local comenzó su actividad en 1890. Sin embargo, sus propietarios seguirán sin celebrar el premio, porque no saben a quien ha tocado.

Santoña, 22 dic (EFE).- La administración número 1 de Santoña ha repartido por primera vez el gordo de la Lotería de Navidad tras cuatro generaciones de espera y más de 130 años después, puesto que este local comenzó su actividad en 1890. Sin embargo, sus propietarios seguirán sin celebrar el premio, porque no saben a quien ha tocado.

Situada en la calle Cervantes número 5, esta administración había repartido todos los premios posibles -tanto de este sorteo como de otros-, como ponen de manifiesto las paredes del local, pero todavía se le resistía el primero de la Lotería de Navidad.

Francisco Gómez es el titular de la administración, que durante la primera semana de julio vendió una serie completa del 86.148, dotada con 4 millones de euros. Al ser en verano, creen que el comprador pudo ser un turista.

"Estamos como locos de contentos", reconoce Francisco, quien desconoce quienes son los agraciados con esos décimos de un número "aleatorio", adquiridos todos de ventanilla.

Francisco ya tiene la cabeza en el sorteo del Niño. "A ver si damos el de Reyes, ya estamos pensando en el siguiente", subraya, antes de desear que el gordo de la Navidad aumente unas ventas que este año han ido "muy bien".

Las trabajadoras de la administración, todavía "temblando" de la emoción, señalan que al enterarse han sentido un "escalofrío impresionante". "Es una satisfacción enorme", destacan.

Según explican, la virgen del Puerto es la que les ha traído suerte. "Es la que nos está acompañando en este gran camino", añaden las empleadas, que insisten en que están "en una nube" por la satisfacción que supone haber repartido 4 millones de euros.

Con el teléfono sin parar de sonar dentro del local, a las puertas se acercan vecinos para felicitarles.

"La gente se está acercando porque somos queridos, llevamos mucho tiempo y es una administración muy antigua", apostilla a Efe una de las trabajadoras. EFE

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