Obispos esperan que la reforma laboral acabe con temporalidad y precariedad

Madrid, 23 dic (EFE).- La Conferencia Episcopal Española (CEE) confía en que la nueva legislación laboral elimine las desigualdades en las relaciones en las empresas, acabe con la temporalidad, la precariedad y la inseguridad y refuerce la negociación colectiva en condiciones justas.

Así lo expresa en un nota el Departamento de Pastoral del Trabajo en la CEE, en la que los obispos dicen que "lo que está en juego en la reforma laboral en nuestro país" es colaborar a que se respete la dignidad del trabajo y que se realice en condiciones dignas, en definitiva, que el trabajo "sea humano".

Por eso, esperan que el Ejecutivo, con su reforma, contribuya a eliminar las desigualdades que deterioran las condiciones laborales de muchos trabajadores y trabajadoras.

"Esta es la reforma que se necesita", apuntan los obispos que advierte no obstante, de que no se puede olvidar que "el principal problema laboral" es la falta de trabajo que afecta a millones de personas, especialmente jóvenes.

Para ello -sugieren- habrá de facilitar a las empresas la creación de empleo y el acceso a un trabajo digno a tantas personas que ven con incertidumbre su futuro.

La CEE elogia que la reforma sea fruto del diálogo social. "Es un hecho muy positivo que Gobierno, organizaciones empresariales y sindicales hayan recuperado con fuerza el diálogo social que ya ha dado resultados muy importantes en diversos acuerdos", destaca.

En este sentido, indican que en el diálogo sobre la reforma laboral "es también deseable que se llegue a un acuerdo que supere los intereses particulares" y que se deje guiar por la defensa del trabajo digno y la dignidad del trabajo.

Además, los obispos recalcan que "no todo se acaba" con la legislación laboral, sino que es responsabilidad de toda la sociedad dar al trabajo la importancia decisiva que tiene, "empeñándonos cada día en la defensa del trabajo digno y redescubriendo la dignidad de todo trabajo, no solo del empleo". EFE

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