El Palau de les Arts, la ópera más "instagrameable" para la gala de los Goya

Carlos Bazarra

Valencia, 5 feb (EFE).- Es uno de los iconos de la Valencia del siglo XXI y cada curva, pasarela y voladizo de su gigantesco casco de hormigón blanco, que alcanza una altura de 75 metros, protagonizan a diario miles de fotos y publicaciones en redes sociales, pero el próximo sábado será el marco de lujo de la gala de los premios Goya.

El Palau de les Arts Reina Sofía se erige imponente en la Ciudad de las Artes y las Ciencias como una inmaculada y futurista nave y desde su inauguración en 2005 se ha convertido en un referente de la ópera, disciplina para la que fue concebido, pero también de la formación musical, de conciertos y recitales de todo tipo de estilos, de estrenos internacionales y de galas, congresos y celebraciones.

Diseñado por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava, este coliseo vanguardista y lenticular de 40.000 m2 ha sido elegido por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas como escenario para la gala de entrega de la trigésima sexta edición de los Premios Goya del cine español, por cuya alfombra roja desfilarán los rostros más conocidos de la industria nacional del séptimo arte e invitados internacionales como la actriz australiana Cate Blachett.

El Palau estará reservado el sábado y el domingo para todo el complejo engranaje de la gala, por lo que no se ha programado ningún espectáculo, concierto ni ensayo en su interior durante ese fin de semana.

UN ESPECTÁCULO TOTAL Y VIRTUAL

Enclavado en la arteria más verde de la capital valenciana, el tramo final del antiguo cauce del río Turia, el Palau de les Arts se ha convertido en uno de los referentes arquitectónicos, culturales, turísticos e "instagrameables" del Mediterráneo español, primero por sus contenidos líricos y musicales y, después, por ser escenario, plató y sede de numerosos acontecimientos sociales, políticos, empresariales, deportivos, publicitarios y cinematográficos.

Entre sus principales impulsores musicales figuraron desde el inicio grandes nombres como Lorin Maazel, Zubin Mehta y Plácido Domingo, que dirigieron o participaron no solo en producciones operísticas y recitales, sino que supervisaron su desarrollo lírico y orquestal.

Además, por sus cuatro auditorios -para ópera, música, ballet y teatro- han pasado desde 2005 algunos de los mejores directores de orquesta del mundo, desde Valery Guerguiev a Daniel Barenboim, pasando por Riccardo Chailly, Enrique García Asensio y Gustavo Gimeno, entre otros, así como las voces más respetadas del circuito lírico internacional para protagonizar grandes montajes del repertorio clásico de los siglos XIX y XX.

Pero en el siglo XXI, en el que nació, también mandan las redes sociales: según datos facilitados a EFE desde el Palau, en 2021 tuvo 4,5 millones de impactos en Facebook, 1,8 millones en Instagram y 500.000 en Twitter; además, en las dos primeras ha aumentado un 56 y un 52 % su número de respectivos seguidores sobre 2020, y su canal de YouTube roza los 22.600, quintuplicando su audiencia en solo un año.

SU ORIGEN Y SUS POLÉMICAS

Auspiciado por la política de grandes eventos de los entonces gobiernos del PP (primero Eduardo Zaplana y después Francisco Camps, siempre con Rita Barberá como alcaldesa de la ciudad), el Palau de les Arts se convirtió durante su primera década en un buque insignia de la imagen que quería transmitirse al mundo de la "nueva" Comunitat Valenciana y de Valencia, de carácter mediterráneo pero volcada a su promoción en el exterior como polo de atracción de inversiones.

Todo ello propició que este edificio, rodeado por más de 60.000 m2 de jardín y 11.000 m2 de láminas de agua con paseos circundantes, protagonizara noticias y reportajes a nivel internacional, pero también fuera objeto de polémicas políticas por sus sobrecostes -del 448 % según la oposición, pues costó finalmente 434 millones de euros-, su elevado mantenimiento e incidencias durante estos años.

Entre ellas, la sustitución durante varios meses de 8.000 m2 de "trencadís" (revestimiento cerámico) de su cubierta al descubrirse que estaban mal sellados -los trabajos coincidieron con el rodaje de Disney de "Tomorrowland", con George Clooney-, algunos episodios de goteras por inundaciones o la avería de una plataforma escénica.

MÁS ALLÁ DE LA ÓPERA

Además de la habitual presencia durante años de la reina Sofía en sus palcos -es una apasionada de la música clásica y amadrinó su inauguración en 2005-, el "glamour" también ha aterrizado desde su creación por sus escaleras de acceso al edificio, por sus pasillos y sus butacas, como el estreno español, con todo el equipo internacional presente, que acogió en 2008 de "Quantum of Solace", la segunda superproducción con Daniel Craig como Agente 007.

Asimismo, Les Arts -la marca con que es conocida en los últimos años- lleva a cabo una ambiciosa campaña de precios para atraer al público que tradicionalmente no iba a este tipo de recintos por el alto coste de sus entradas, y al mismo tiempo programa exitosas actividades didácticas en torno a la ópera y la música en general.

Y al tiempo que cede parte de sus instalaciones a la sede española de la prestigiosa escuela musical Berklee, el Palau ha querido quitarse la vitola exclusiva de la ópera para abrirse a otros campos, desde la zarzuela hasta el pop y el flamenco, con todo tipo de públicos y edades como nuevos objetivos, y afianzarse en el circuito de giras de artistas de renombre nacional e internacional. EFE

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