El Parlamento iraquí no logra el cuórum para nombrar al jefe de Estado

Bagdad, 7 feb (EFE).- El Parlamento iraquí no logró hoy el cuórum para llevar a cabo la votación para elegir al próximo presidente de la República, programada para este lunes, después de que los principales partidos boicotearan el pleno en respuesta a la suspensión de la candidatura de uno de los aspirantes.

Una fuente del Legislativo dijo a Efe bajo anonimato que la sesión para nombrar al presidente estaba prevista en la agenda del día "pero por la falta de cuórum el Parlamento no pudo celebrarla".

Para esa votación es necesaria la presencia de al menos dos tercios de los diputados, es decir, 220 de los 329 diputados, pero tan solo unos 50 se presentaron a la cita, según la fuente.

La falta de cuórum fue el resultado de un amplio boicot a la votación que inició hace dos días el principal grupo del Parlamento iraquí, el chií Bloque Sadrista, que cuenta con 73 escaños, en medio de desacuerdos con otros partidos sobre la formación del nuevo Gobierno.

Asimismo, ayer el Tribunal Supremo Federal suspendió temporalmente la candidatura de uno de los principales contendientes para la Presidencia de la República, el kurdo Hoshyar Zebari, por acusaciones de corrupción que pesan contra él durante su ejercicio como ministro de Finanzas en 2016.

Esto provocó el rechazo de un amplio abanico de partidos que se sumaron al boicot, como la Alianza de Soberanía, una coalición de partidos suníes que cuenta con 65 escaños; o el Partido Democrático del Kurdistán (PDK), al que pertenece el propio Zebari y que cuenta con 31 escaños.

Sin embargo, hasta el momento no se ha fijado una nueva fecha para la sesión que, según la fuente parlamentaria, no se celebrará "a menos que exista un acuerdo político entre los bloques" para escoger al nuevo presidente.

El cargo de la Presidencia de la República, al que aspiran 25 candidatos, está siendo disputado principalmente entre Zebari, exministro de Exteriores y de Finanzas, y el actual jefe de Estado, Barham Saleh, que aspira a la reelección.

Según el sistema sectario establecido en Irak tras la caída del dictador Sadam Husein en 2003, el presidente del Parlamento debe ser un musulmán suní; el primer ministro, un chií y el jefe de Estado, kurdo. EFE

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