Al policía que investigó a Villarejo no le consta que fuera agente encubierto

Madrid, 7 feb (EFE).- Al inspector de la Policía que ha liderado la investigación a José Manuel Villarejo en el caso Tándem no le consta que el excomisario haya sido agente encubierto, como este defiende, ya que ha asegurado en el juicio que no existe "ni una sola habilitación" judicial que avalara que actuara como tal.

"No es que sea agente encubierto, es que la actuación que realiza es diametralmente opuesta a la de agente encubierto", ha afirmado este lunes el policía en su segunda jornada de declaración como testigo en el juicio que celebra la Audiencia Nacional por tres supuestos proyectos de espionaje (Iron, Land y Pintor).

"No me consta que haya actuado como agente encubierto, no existe ninguna autorización que habilite al señor Villarejo a actuar como agente encubierto", ha dicho tajante el inspector, que ha señalado que el excomisario se dedicaba a la captación "de información de fuentes humanas" entre 2013 y 2014.

Esa labor consistía en el "manejo de confidentes" y ha dicho que en ese contexto sí que se ha comprobado que le asignaron lo que se denomina "identidades operativas".

"Eso es una cosa y otra que haya actuado como agente encubierto", ha precisado el testigo, que ha insistido en que no ha encontrado "ninguna resolución judicial" que le habilitase como agente encubierto, quienes "lógicamente" están sometidos a un control judicial, "y ese no era el caso".

Respecto a lo que sí que se encontró, ha relatado que en el registro del domicilio de Villarejo le fueron intervenidos dos DNI con identidades operativas.

Ha explicado que esas identidades permiten adoptar un determinado "rol profesional" en el marco de una investigación policial y, tras dudar si podía revelarlas por su carácter reservado y al ser autorizado por el fiscal, ha dicho recordar que una respondía al nombre de Javier Hidalgo.

El inspector ha descrito el "modus operandi" de Cenyt, cuyo factor de "éxito" residía en que conseguía y comercializaba información que estaba "fuera del mercado", cuya "obtención es ilegal".

Y ha afirmado mas tarde que se constató cómo información reservada de Hacienda, de ficheros policiales o de entidades bancarias salía de la Unidad Central Operativa de la Policía, "a veces por vía directa" de su entonces responsable, Enrique García Castaño, a quien ha identificado con el apelativo BIG al que se refería Villarejo en sus anotaciones.

Según el inspector, hay tres indicios principales que determinan que Big es este excomisario. El primero es un documento donde Villarejo recoge una lista de coches a nombre de Cenyt que eran utilizados por "Carlitos, Carlitos mujer y BIG"; los dos primeros, según el inspector, correspondían al excomisario del aeropuerto de Barajas Carlos Salamanca y a su mujer, y el tercero se comprobó que era García Castaño al constar como tomador del seguro de dos BMW que conducían su hija y su mujer.

"BIG siempre es García Castaño" ha sostenido el policía, contraponiéndose a la versión ofrecida por Villarejo, que señaló que es un apelativo que se da en el CNI a las fuentes importantes.

Para este testigo, "la prueba más evidente" es una agenda intervenida a Villarejo en la que el 12 de mayo de 2016 anotó "felicitar a BIG, hoy cumple 61 años", fecha que coincide con el cumpleaños del exjefe de la UCAO.

El tercer indicio estaría, ha proseguido, en cómo organizaba Villarejo los audios, que identificaba con el nombre del interlocutor junto a la fecha "al revés", primero el año, el mes y el día, y, analizados los que corresponden a BIG, llevan a determinar "de forma indubitada" que se trata de García Castaño.

A estos indicios se suman las consultas que se le atribuyen en su colaboración en los proyectos de Villarejo. Según el inspector, "se ve claramente que los datos que Villarejo comercializa han sido obtenidos a través de la Comisaria General de Información y en concreto por García Castaño".

Así consta, ha expuesto, en el ordenador intervenido en la Comisaría General de Información, donde se encuentra un documento con una búsqueda relativa a los empleados del despacho de abogados Balder, al que supuestamente encargó espiar otro bufete rival, Herrero&Asociados, en el marco del proyecto Iron.

Con respecto a este proyecto y al de Land (sobre la disputa familiar por la herencia del promotor de la urbanización de lujo La Finca), el policía ha asegurado que no ha constatado que hubiese un control judicial sobre ellos, como asegura Villarejo, si bien ha admitido que es "verdad que acaban investigándose".

Ha matizado que no se ha detectado que el ex número 2 de la Policía Eugenio Pino, también investigado en Tándem, tuviese conocimiento de que Villarejo recibiese pagos de "miles de euros" por Iron y Land, y ha recalcado que esas operaciones económicas era "en el ámbito de sus funciones privadas" y ajenas al control de la Dirección Adjunta Operativa que lideraba Pino. EFE

na-mms/jlg