Profesores universitarios recibirán formación previa para aprender a enseñar

Madrid, 23 feb (EFE).- La formación pedagógica del profesorado universitario será obligatoria y se realizará en el primer año de la plaza de ayudante doctor, que es la figura de entrada a la carrera académica en la Universidad, según la propuesta anunciada hoy por el ministro Joan Subirats.

A diferencia del resto de profesores de colegios e institutos, los universitarios son los únicos que comienzan a dar clase sin antes recibir una formación de cómo hacerlo.

Durante su primera comparecencia en el Congreso desde que asumió su cargo en diciembre pasado -tras la salida del anterior ministro de Universidades, Manuel Castells, por temas de salud-, Subirats ha expuesto cuáles serán las líneas estratégicas de su departamento, centradas en la futura Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU).

Durante su intervención inicial, antes de responder a las preguntas de los diputados, el ministro ha anunciado que el contenido y duración de la nueva formación para los profesores universitarios se establecerá con las unidades de formación e innovación docente de las Universidades, que serán las encargadas de impartirla.

"Nuestra intención es que la universidad deje de ser una excepción, en el sentido de que para empezar cualquier actividad educativa quien quiera ser maestro o profesor tiene que pasar por un curso de formación, y en la universidad no es así", ha señalado Subirats.

Por eso, propone que sean alumnos de clases sobre docencia todos los profesores "en su primer año de universidad"; es decir, en el primero de los seis cursos académicos que requiere un ayudante doctor.

Además de esta formación inicial, la nueva Ley dará un impulso a la formación continua para que el profesorado pueda actualizarse y reciclarse en las metodologías didácticas más idóneas en cada disciplina, han explicado fuentes de su departamento.

En definitiva, se trata de reforzar la capacitación docente del profesorado, que hoy depende del voluntarismo de cada profesional.

Igual que en anteriores ocasiones, Subirats ha explicado que la nueva reforma universitaria no parte de cero, gracias al trabajo realizado por el anterior equipo ministerial, pero sí desea dejar su sello personal en la LOSU, que se enviará a la Cámara Baja "antes de acabar este periodo de sesiones, osea, antes del verano".

Según ha señalado, la nueva ley "no puede entrar en un terreno muy de detalle, muy reglamentario, porque sería contradictorio desde el punto de vista del Sistema Universitarios, es decir, estamos ante una ley cuya pretensión es que sea básica que garantice la igualdad y la diversidad del Sistema y permita el despliegue" de la autonomía universitaria y de las competencias autonómicas.

Sin embargo, ha alertado que la ausencia de un "detalle más profundo puede hacer que los actores más vulnerables se vean con menos capacidades de defensa, y por tanto, la ley debe poder ayudar al ejercicio" de los derechos del estudiantado y combatir la precariedad laboral, elementos sin los cuales el Sistema "quedaría fragilizado".

Por otro lado, se ha referido a la "erosión importante" de los recursos que ha sufrido la Universidad en la última década, de ahí la necesidad de reforzar su financiación, que "tiene que venir acompañado del reforzamiento del papel de la Universidad en la sociedad española, su capacidad de servicio".

Su ministerio trabaja también en el real decreto de homologaciones de títulos, cuyo "objetivo central" es simplificar trámites, por ejemplo eliminando compulsas, consolidando la digitalización y agilizando la resolución de los procedimientos "de una manera más diligente" firmando acuerdos con otros países.

Sobre la agresión que ha denunciado esta mañana la asociación estudiantil S'haAcabat en la Pompeu Fabra de Barcelona, cuya condena le han exigido PP, Vox y Cs en la Comisión, el ministro ha dicho lamentar "mucho" lo que haya podido pasar, "pero no tengo ni idea de qué ha ocurrido, a lo mejor tengo un problema de falta de información".

La Ley de Convivencia Universitaria, recientemente aprobada, "deja muy claro cuales son aquellos aspectos que no pueden darse en los campus, porque afectan a las actividades de carácter académico y cuales forman parte del ámbito de los derechos y libertades. La ley establece unas normas que se deben aplicar", ha subrayado.

Durante su intervención, el portavoz de Vox en la Comisión de Universidades, Pedro Fernández, ha mostrado una foto del ministro votando en el referéndum ilegal del 1-0, lo que en su opinión le convierte en un "colaboracionista con quienes han intentado romper la unidad" del país. "¿Porqué aceptó el cargo como ministro del Gobierno de España?", le ha preguntado.

En su respuesta, Subirats le ha explicado que se siente orgulloso de formar parte del gabinete de Pedro Sánchez, artífice de "un cambio de tercio" respecto a lo que había antes y quien entendió que "el problema de Cataluña es un problema político, no de represión".

La portavoz del PP, María Jesús Moro, ha afirmado que se ha producido una "oportunidad perdida" en relación a la Ley de Convivencia por no haberse aceptado las enmiendas de los grupos y sí pactar con ERC para sacar adelante el proyecto.

"Esto nos pone en guardia, junto a sus primeros pronunciamientos públicos que están en la hemeroteca respecto a que no hay ningún problema con el castellano o problema en general en las universidades catalanas", ha añadido Moro. EFE

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