El PSC celebra un año al frente de la oposición construyendo "alternativa"

Marta Vergoñós Pascual

Marta Vergoñós Pascual

Barcelona, 12 feb (EFE).- "El pasado 14 de febrero se abrió un tiempo nuevo en Cataluña", sentenció esta semana el líder del PSC, Salvador Illa, que tras ser el candidato más votado en las últimas elecciones catalanas lleva un año trabajando para construir una "alternativa" al Govern independentista de Pere Aragonès.

Así han sido los últimos doce meses de un PSC que vuelve a ser el principal grupo fuera del Govern -algo que no ocurría desde 2012- y que ha querido imprimir un estilo de oposición diferente al que desplegó Ciudadanos en la anterior legislatura:

GOBIERNO EN LA SOMBRA

El 6 de junio de 2021 Illa presentó su "Govern alternativo". Siguiendo la tradición anglosajona, y recuperando una fórmula que importó Pasqual Maragall antes del fin de la era Pujol, Illa encargó a una quincena de sus diputados que fiscalizaran la actividad de los consellers -de las mismas áreas que ellos pilotan en el Parlament- y trabajaran con entidades y expertos unas propuestas parlamentarias alternativas.

Fruto de esa "escucha activa", los socialistas han puesto sobre la mesa 26 iniciativas, como el plan de choque social que diseñó Raúl Moreno y que implicaba la redistribución de 1.500 millones de euros de las cuentas catalanas.

ALEJAR EL FOCO DEL "PROCÉS"

Desde el primer momento, el líder del PSC reivindicó la necesidad de "pasar página a diez años malos para Cataluña" y centrar la acción de gobierno en tres prioridades: la lucha contra la pandemia de la covid-19, la reactivación de la economía y la puesta en marcha de medidas sociales que aseguren "que nadie queda atrás".

Los socialistas dan el "procés" por "muerto", en los términos en que se conoció en 2017, y defienden que para consolidar la nueva etapa en Cataluña hay que fomentar el diálogo, tanto con el Estado como entre partidos catalanes.

Una de las demandas recurrentes de Illa al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, es activar una mesa de partidos catalanes, paralela a la mesa de diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez, para rehacer consensos dentro de Cataluña.

POLÍTICA DE MANO TENDIDA

Para rebajar la crispación de anteriores legislaturas, el PSC ha apostado por ejercer su papel de oposición bajo la premisa de "colaborar en todo lo que haga avanzar a Cataluña".

Donde más se ha constatado ese talante ha sido en la lucha contra la covid-19: Illa, que fue el ministro de Sanidad que gestionó las primeras olas de la pandemia, ha declinado en todo momento criticar en público las decisiones de la Generalitat.

Illa ya ha anunciado que acudirá a la conferencia de Aragonès este lunes, con motivo del primer aniversario de las elecciones del 14F, y posteriormente, también la semana que viene, se reunirá con él, con una actitud de "mano tendida y espíritu constructivo".

Pese a esta voluntad de llegar a acuerdos, los socialistas han visto a menudo cómo el Govern desoía sus ofrecimientos y los dejaba fuera de la foto, por ejemplo, la de los presupuestos para 2022.

DECEPCIÓN CON GRANDES PROYECTOS

Su oposición más contundente se ha materializado en relación con la postura del Govern ante grandes proyectos como la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, la estrategia en energías renovables o la candidatura olímpica de los Pirineos.

En estos y otros puntos, el PSC critica que la alianza de ERC y JxCat con la CUP dé como resultado una "pérdida de oportunidades" para la economía catalana.

PISAR CALLE

Más allá de la labor parlamentaria, la otra pata de la estrategia socialista durante su primer año al frente de la oposición ha sido "pisar calle" y no dejar un hueco vacío en la agenda.

En el último año, Illa ha recorrido más de 14.000 kilómetros, ha visitado 107 lugares y se ha reunido con un centenar de entidades.

FIN DE LA TRANSICIÓN INTERNA

En paralelo, el PSC culminó la transición interna que empezó cuando el hoy ministro Miquel Iceta cedió el testigo a Illa como candidato a la Generalitat.

En un congreso extraordinario celebrado el pasado diciembre, el exministro de Sanidad fue proclamado primer secretario del PSC y renovó la cúpula de un partido donde nadie cuestiona su liderazgo. EFE

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