La reacción de Xavi, Quique y Francisco

Iñaki Dufour

Madrid, 8 feb (EFE).- El cambio de entrenador ha surtido efecto en el Barcelona, el Getafe y el Elche, relanzados en LaLiga Santander con Xavi Hernández, Quique Sánchez Flores y Francisco Rodríguez, respectivamente, reafirmados por sus resultados y rumbo a sus objetivos prioritarios, en duda para el Cádiz, el Alavés y el Levante, cuyas variaciones en el banquillo aún no han revertido sus dinámicas, situados en posiciones de descenso a falta de quince jornadas para el cierre del campeonato.

Sergio González acaba de llegar al equipo amarillo, todavía antepenúltimo, todavía con trabajo por hacer, todavía con resultados por conseguir; José Luis Mendilibar y toda su experiencia en Primera División aún no han ganado en sus cinco encuentros al frente del bloque vitoriano, en el que reemplazó a Javi Calleja; y Alessio Lisci, como le ocurrió a Javier Pereira y Paco López antes, no ha logrado aún reflotar al insistente colista, el Levante.

XAVI, EL 70 POR CIENTO DE LOS PUNTOS EN JUEGO Y EL REGRESO A LA 'CHAMPIONS'

"Hemos hecho un partido excelente en la primera parte. Ha sido un partido muy completo del equipo. Necesitábamos una victoria así ante un equipo 'grande', también la afición", se congratuló el domingo Xavi después de la victoria por 4-2 sobre el Atlético de Madrid, de vuelta a la Liga de Campeones tras 20 jornadas, reconfortado por la actuación y la pegada que demostró su 'nuevo' equipo, ya con Adama Traore y Pierre Emerick Aubametang de estreno con la camiseta del conjunto azulgrana.

Desde la tercera jornada, el Barcelona no pisaba zona 'Champions'. No era ni siquiera cuarto. Cuando Xavi tomó el mando, su equipo era décimo, a seis puntos de la cuarta posición. Era la decimotercera cita del campeonato. Diez jornadas después, con seis victorias, tres empates y una sola derrota, entre los vaivenes iniciales, las bajas, las eliminaciones de la Liga de Campeones, la Copa del Rey y la Supercopa de España, el conjunto azulgrana depende de sí mismo para ser tercero, a dos puntos del Betis, aunque con un partido menos y por disputar por Ferran Torres, Sergio Busquets, Pedri y compañía.

Son 21 de 30 puntos con Xavi. Un 70 por ciento de los que ha competido. Antes de su aparición, el Barcelona había sumado esta campaña 17 de los 36 puntos de las primeras doce jornadas. Un 47 por ciento. Una diferencia sustancial que ahora propone al conjunto azulgrana como el candidato más firme para alcanzar la tercera o la cuarta plaza. Otra cosa es la Liga, una cuestión imposible en apariencia y en realidad, no en las matemáticas: el Barcelona está a 15 puntos del liderato del Real Madrid, aunque con un partido menos que el conjunto blanco (el aplazado frente al Rayo Vallecano). Cuando llegó, estaba a doce.

FRANCISCO DOBLA LAS VICTORIAS DEL ELCHE

A la permanencia avanzan el Elche y el Getafe, también con cambio de técnico. Francisco ha reactivado al conjunto ilicitano con cuatro victorias y dos empates, además de dos derrotas, en las ocho citas que lleva en el cargo en la Liga. Son el doble de triunfos de los que había logrado el equipo en los catorce partidos anteriores de esta temporada liguera (dos).

Tres de los triunfos los concentra en los cuatro capítulos más recientes, completados con el 2-2 frente al Real Madrid, el líder de la clasificación, en el estadio Santiago Bernabéu. El Elche no encadenaba cinco jornadas sin perder en Primera División desde hace 45 años, en 1976-77.

"Ya dije cuando llegamos que había muy buenos jugadores, pero que había que hacer equipo", recordó Francisco el pasado sábado, cuando su equipo remontó un 0-1 al Alavés para imponerse por 3-1 y aumentar a ocho puntos su ventaja sobre el descenso. Hoy es decimocuarto. Cuando llegó era decimoséptimo con los mismos puntos que el decimoctavo.

QUIQUE, 4 VICTORIAS EN LAS ÚLTIMAS 6 JORNADAS

Aún peor estaba el Getafe, con un punto en las ocho primeras jornadas, cuando Quique Sánchez Flores asumió el banquillo azulón. Era último en la tabla. Ahora es decimoquinto, siete puntos por encima del antepenúltimo puesto, que separa quien sigue en Primera División y quien cae a Segunda al final de la Liga.

Como curiosidad, en el once que alineó este viernes ante el Levante (3-0) sólo había una variación (Cuenca por Cabaco) respecto al equipo titular que comenzó la Liga ante el Valencia a las órdenes de Míchel, el pasado agosto, con una derrota por 1-0 en Mestalla.

El recorrido de 15 citas de Quique en esta competición es expresivo: seis triunfos, seis empates, nada más tres derrotas y ocho encuentros imbatido. En la Copa del Rey debió soportar un 5-0 con el Atlético Baleares, pero ha resurgido el equipo, que, además, sólo ha perdido uno de sus diez encuentros más recientes en el campeonato y ha ganado cuatro de sus últimos seis duelos del campeonato.

"Hay mucho trabajo, esfuerzo y coraje por parte de los jugadores. Hay mucho acto de rebelarse ante la dificultad. Eso gusta a un entrenador. Y eso lo pone fácil. Nos gusta ganar y volver a ganar. Y somos conscientes de que cada victoria tiene un valor enorme. Preferimos mirar hacia arriba que hacia abajo. Sólo pensamos en seguir escalando. En subir", remarcó Quique Sánchez Flores tras el triunfo del pasado viernes en el Coliseum Alfonso Pérez.

EL CÁDIZ DE SERGIO: 1 VICTORIA, 1 EMPATE Y 1 DERROTA

El tropiezo por 2-0 ante Osasuna supuso la destitución de Álvaro Cervera como entrenador del Cádiz, al que llegó Sergio González, que ha dirigido ya tres encuentros de Liga a su nuevo equipo, en los que ha repartido una victoria (0-2 al Levante), que rompió una racha de siete encuentros sin ganar; un empate (2-2 frente al Espanyol) y una derrota (2-1 contra el Mallorca), aunque esta última dentro de la polémica que generaron los dos penaltis a favor del bloque balear, muy protestados por el conjunto amarillo.

El Cádiz está en plazas de descenso, con 18 puntos, a cinco de la permanencia que precisamente marca el equipo que lo ganó el pasado sábado en Son Moix. Está igual que cuando tomó el mando Sergio, aunque ahora un puesto más arriba que entonces, que era penúltimo, pero también un punto más lejos de la salvación. Tiene aún tiempo para revertir la actual posición de su equipo. "Sabemos la responsabilidad que hay", dijo el técnico.

MENDILIBAR, AÚN SIN TRIUNFOS EN EL ALAVÉS

Por debajo suya, en la penúltima plaza, está el Alavés. Ya suma cinco partidos de Liga desde el cambio de técnico, desde la llegada de José Luis Mendilibar, pero aún no ha encontrado la victoria. Ni en los prometedores empates contra la Real Sociedad (1-1) y el Athletic Club (0-0) ni en las sucesivas derrotas de las tres últimas citas: 4-0 contra el Betis, 0-1 contra el Barcelona y 3-1 contra el Elche, cuando no le valió de nada adelantarse en el marcador.

La presión aumenta en torno al equipo y al nuevo entrenador, al que recurrió el Alavés para este inicio de 2022. Cuando llegó, el Alavés era decimoctavo. Ahora es decimonoveno. Cuando tomó el mando, su equipo estaba con los mismos puntos que la zona de permanencia, pero hoy está más lejos, a seis, sobre todo porque, mientras él no ganaba, el Elche y el Getafe sí lo han hecho en varias ocasiones para despegarse en la tabla.

EL LEVANTE DE LISCI: 4 DE 21 PUNTOS

El último es el Levante, inmóvil de ese puesto desde la decimocuarta jornada, desde hace nueve encuentros, desde antes de que asumiera su banquillo Alessio Lisci, que tampoco ha logrado alterar el hundimiento del equipo valenciano, que nada más suma 11 puntos en toda la temporada, ya a 12 -uno más de los que ha conseguido en toda la campaña hasta ahora-, de escapar de su hábitat de todo el curso en las posiciones de descenso a Segunda.

Paco López logró 4 puntos en las primeras ocho citas, antes de ser reemplazado; Javier Pereira, su sustituto, sumó 3 puntos en los siguiente siete encuentros, antes de ser destituido; y Lisci, de momento, ha dirigido siete duelos con una victoria, un empate y cinco derrotas.

Son cuatro puntos en siete partidos. Demasiado poco para pensar en la reacción de un equipo que ha recibido 18 goles en contra en las últimas seis jornadas y que es el peor colista de LaLiga Santander a estas alturas del último lustro, desde el Osasuna en 2016-17. EFE

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