La reivindicación del contragolpe con Vinícius estelar

Roberto Morales

Roberto Morales

Redacción deportes, 13 ene (EFE).- El acceso a la final de la Supercopa de España explotando sus virtudes al contragolpe confirman el estilo que asegura el éxito al Real Madrid en sus duelos grandes, sin reparos en dar un paso atrás para lanzar ataques veloces que encuentran a un Vinícius Junior estelar y el gol con continuidad de Karim Benzema, una pareja que hace soñar al madridismo.

Los tropiezos del Real Madrid de Carlo Ancelotti tuvieron similitudes. Siempre ante rivales de otras batallas, sin encontrar soluciones ante defensas pobladas o la falta de espacios. Frente a los grandes siempre salió airoso, encontrando en las transiciones rápidas su mejor arma. Bloque bajo y contragolpes letales. Así entregó al Barcelona el balón y lo derrotó por segunda vez este curso para acercarse a su primer título.

"Nuestras contras son muy efectivas, jugadas de mucha calidad", reconoce Carlo Ancelotti que no admite la derrota táctica en el clásico ante Xavi Hernández porque el triunfo se lo llevó él desde una estrategia inteligente. La clave era dañar la pérdida a un equipo con líneas adelantados y castigar sus riesgos en defensa de tres, explotando las virtudes de las que dispone el técnico italiano.

El mensaje de 'Carletto' queda claro en el campo. Eden Hazard no está para grandes batallas y quiere jugadores que le metan vértigo ofensivo. Ahí brilla por encima del resto el brasileño Vinícius, que asume el liderazgo con una naturalidad pasmosa. En los momentos de dificultad siempre pide el balón, encara y genera algo. Su mejor socio es Benzema, que le pone goles a cada partido, acercándose a una media de 0,9 goles por encuentro. Demoledor. El francés ya no necesita de grandes partidos para acudir a su cita con el gol. Alcanza 302 con la camiseta blanca y ya ve de cerca, a seis tantos, a la leyenda Alfredo di Stéfano.

El ataque se completa con Marco Asensio o el brasileño Rodrygo, ambos con una labor de desgaste defensiva clave y un factor de desequilibrio ofensivo que provocan que 'Carletto' ni se plantee meter a Hazard por la derecha, donde se cansó de esperar a Gareth Bale.

"El contragolpe es nuestra mejor arma", admite Ancelotti que hace tiempo renunció a su idea inicial de realizar presión alta a los rivales condicionado por la media de edad de su centro del campo habitual. "Apretar arriba nos cuesta más por las características de los medios. Nos viene bien el bloque bajo, no es muy estético pero con la calidad que tenemos en ataque para intentar ataque rápido es muy importante como para no disfrutarla", defiende.

LA AÑORANZA DE ALABA

La importancia del jugador que llegó para suplir a Sergio Ramos, que protagonizó el inicio de su fin en el Real Madrid precisamente en la Supercopa de España hace un año en las semifinales perdidas ante el Athletic Club, quedó demostrada en el clásico. David Alaba ejerce liderazgo con total naturalidad tras una rápida adaptación a un nuevo fútbol e idioma. Desde su primer partido mostró su nivel.

Sin el austríaco, aparecieron sufrimientos defensivos de un equipo que reculó en exceso desde que no encontró argumentos para contrarrestar centros laterales. El poderío aéreo de Luuk De Jong no pudo ser frenado por Nacho Fernández ni el brasileño Militao. Debía tomar el relevo como referente de la zaga pero cometió dos errores que costaron goles añorando al jugador que siempre lleva la voz de mando a su lado.

Uno de los objetivos para la final es recuperar a Alaba, que ni siquiera se vistió en semifinales por un problema muscular que le ha obligado a parar. No entrenó el lunes en Madrid y el martes se probó para descartar su participación. Ancelotti está pendiente, como de la evolución de los jugadores 'tocados'.

El clásico lo acabaron con molestias Vinícius, con calambres que no le impedirán jugar la final, Rodrygo y el uruguayo Fede Valverde, de nuevo protagonista en una Supercopa de España. También Benzema pero en su caso, el fuerte golpe en el hombro, no le alejará de la cita del domingo.

LA PREOCUPACIÓN DEL DESGASTE FÍSICO

Ancelotti ha reducido su círculo de confianza al máximo. Son quince jugadores de la plantilla los que tienen continuidad y apenas rota en su once tipo. Se acusó en uno de esos partidos de gran desgaste, tras media hora sobresaliente y un bajón posterior. Los madridistas acabaron muy justos en el físico en la prórroga, con calambres como 'Vini' y cerca del límite más de uno.

Su falta de confianza se reflejó en la tardanza en los cambios pese a los momentos de dificultad. "Hicimos un desgaste físico y mental grande, pero estando felices vamos a recuperar mejor", confesó. Y en eso está el Real Madrid el día después de su semifinal. Descaso total para titulares que acumulan muchos minutos en las piernas y serán los mismos que disputarán la final con el único objetivo de conquistar el primer título del año. EFE

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