La Ruta del Románico, una simbiosis entre la cultura del vino y del arte luso

Madrid, 21 ene (EFE).- El paisaje cultural y humano de los valles lusos del Sousa, Douro y Támega trenza su historia junto a las viñas de las zonas y su particular “vino verde”, en un legado que recoge ahora la Ruta del Románico y su ciclo de tres exposiciones en torno a esta temática, presentada este viernes en el stand de Portugal en Fitur.

Madrid, 21 ene (EFE).- El paisaje cultural y humano de los valles lusos del Sousa, Douro y Támega trenza su historia junto a las viñas de las zonas y su particular “vino verde”, en un legado que recoge ahora la Ruta del Románico y su ciclo de tres exposiciones en torno a esta temática, presentada este viernes en el stand de Portugal en Fitur.

“A través de ver do Bago” (observar desde la uva) queremos conectar el patrimonio material del vino con la Ruta del Románico, un recorrido por 58 monumentos que se sitúan en el norte de Portugal”, ha dicho esta mañana Duarte Pinheiro, director de la Ruta del Románico durante la presentación de la iniciativa.

Para ensalzar el particular vino verde, un tipo de vino “único en el mundo y de producción exclusiva en Portugal”, la historia del paisaje que trazan iglesias, monasterios, puentes, castillos y torres del paisaje portugués se fusiona con la historia de esta bebida, “denominada así debido a la región en la que se cultiva, que es excepcionalmente verde”.

Este tipo de vino, cuyo color se debe a su recolección de las viñas “antes de que complete su proceso de maduración”, marca no solo los paisajes y la tradición vinícola de esta zona del norte de Portugal, sino también “sus gentes y su historia territorial, la de sus monumentos”, que ahora la Ruta del Románico ensalza en tres exposiciones.

La primera de ellas, “Ver do Bago nos Mosteiros”, emplazada en el Monasterio de San Andrés de Ancede en Baiao (Porto), celebrada desde mayo y hasta septiembre de 2021, ofrece un diálogo entre “la escultura, la pintura y la arqueología, reivindicando la importancia del cultivo de las viñas y el consumo de vino de los lugareños de la zona”.

Hasta el próximo 30 de enero tiene lugar la segunda de las exposiciones, “Ver do Bago nos Santos”, con sede en la iglesia de Santo Antonio dos Capuchos en Penafiel. Una muestra de las manifestaciones culturales y artísticas sobre las figuras de los santos, así como el culto hacia estas durante el ciclo del vino. “Una reflexión sobre cómo la producción y el consumo de vino se relacionan con las celebraciones de la zona”.

La última muestra es “Ver do Bago no Sangue”, una exposición que, según revela Pinheiro, estará disponible desde el próximo 1 de marzo y “comprenderá las manifestaciones de la relación intrínseca que se da cultural e históricamente entre el vino y las actividades litúrgicas”.

Las tres exposiciones refuerzan la campaña turística de la Ruta del Rómanico, que de forma paralela configura un recorrido “accesible y estructurado dentro de los circuitos comerciales de venta”, en carreteras y caminos que cuentan con “una señalización turística específica” además de distintos proyectos educativos orientados a niños, “que son futuros turistas”.

La Ruta del Románico, cuyo punto de partida es el Centro de Interpretación del Románico, construido siguiendo “una línea contemporánea” que, de forma simbólica, une siete pilares diferentes recreando un claustro medieval, invita así a sus espectadores asumergirse, además de en su patrimonio artístico, en la cultura y tradición del vino de la zona, un “legado único y una experiencia fundada en la historia”. EFE

mmu/cdp

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