Tío de Al Asad huyó a Siria por caso de crímenes de guerra, revela un abogado

Manolo G. Moreno

Manolo G. Moreno

Beirut, 2 feb (EFE).- El prominente abogado de derechos humanos Anwar al Bunni revela en una entrevista con Efe que Rifaat al Asad, tío del presidente sirio, Bachar, huyó de Europa a finales de 2021 debido a una inminente orden de arresto por presuntos crímenes de guerra cometidos durante la Masacre de Hama, de la que hoy se cumplen 40 años.

Al Bunni, oriundo de Hama y testigo de una primera matanza menor en esta ciudad del oeste de Siria en 1981, representó a cientos de prisioneros políticos en su país, hasta su marcha en 2014, y hoy continúa promoviendo procesos desde el exilio en Berlín.

El activista desvela en una entrevista telemática desde Alemania los entresijos de un procedimiento suizo contra Rifaat, acusado de liderar el brutal asedio de las tropas sirias sobre la urbe, que comenzó el 2 de febrero de 1982.

Rifaat, hermano del entonces presidente, Hafez al Asad, padre de Bachar, ha negado su supuesta vinculación con el asedio, que buscaba aplacar una rebelión de los opositores Hermanos Musulmanes y que causó entre 10.000 y 40.000 muertos, según estimaciones de distintas fuentes.

"EL CARNICERO DE HAMA"

Hace cuatro meses, el hombre que en 1982 encabezaba las Brigadas de Defensa sirias, apodado el "Carnicero de Hama", regresó a casa, poniendo fin a casi 38 años de exilio, poco después de recibir una condena de prisión en Francia por blanqueo de capitales.

Sin embargo, Al Bunni señala que la sentencia gala era recurrible y se demoraría al menos "uno o dos años", convencido de que Rifaat escapó por una investigación abierta en Suiza por "crímenes de guerra" en Hama, a raíz de una demanda de la ONG TRIAL International.

"A lo largo de estos cuatro años, proporcionamos al fiscal en Suiza unos ocho o diez testigos que estaban en Hama en aquel momento, pero el más importante fue antes de que Rifaat al Asad huyese, pues tras su testimonio el fiscal decidió emitir una orden de arresto contra Rifaat", afirma.

"Ese testigo probó que Rifaat estaba en el Aeropuerto Militar de Hama: le vio, describió todo sobre él y esta persona pertenecía a las Fuerzas Armadas, por lo que su testimonio tuvo mucha credibilidad para el fiscal", agrega el director del Centro Sirio para Estudios Legales e Investigación.

Pese a que la huida dificultará la apertura de una causa en Europa, Al Bunni seguirá apoyando a su "socio" TRIAL International con la esperanza de que pueda abrirse un juicio sólo con la presencia del abogado de Rifaat, su "representante de forma oficial".

UNA SENTENCIA HISTÓRICA

Al Bunni ya ha contribuido al histórico juicio que hace tres semanas culminó en Coblenza (Alemania) con la primera condena por crímenes del régimen sirio: Anwar Raslan, ex alto mando de la Inteligencia, fue sentenciado a cadena perpetua por asesinatos, torturas y violaciones cometidas en un centro de detención de Damasco.

Para el abogado "no significó nada" tropezarse con Raslan en 2014 en Alemania, adonde también él había huido tras desertar, ya que en aquel momento su objetivo eran los "criminales" dentro de Siria.

No obstante, el fiscal vinculó el caso de Raslan, abierto por información que él mismo dio a la Policía alemana al presentar una denuncia, al testimonio ofrecido por Al Bunni en otro procedimiento.

"Hablé sobre mi arresto y la gente que me arrestó, así que el fiscal conectó mi testimonio con este caso, me llamó para testificar en contra de Raslan y me preguntó si había algún testigo de las víctimas", explica.

Al Bunni había defendido en Siria a "la mayoría" de las víctimas que testificaron en Coblenza y en 2018, durante la investigación previa, facilitó al fiscal una docena de declarantes.

Él mismo había sido condenado en 2007 a cinco años por "difundir información falsa perjudicial para el Estado" sirio y sufrió "violencia" durante su detención, pero el activista subió al estrado de Coblenza en calidad de "experto".

"Defendí a cientos o miles de detenidos que fueron arrestados después de (la revuelta popular de) 2011, cuando salí de la cárcel permanecí en Siria hasta 2014 para defender a los prisioneros políticos, los detenidos pacíficos que salieron pidiendo libertad y dignidad", precisa.

JUSTICIA PARA LOS SIRIOS

La sentencia contra el ex alto mando de los servicios secretos es un rayo de esperanza para decenas de miles de víctimas.

En diversos casos presentados por Al Bunni y otros compañeros en Austria, Suecia, Noruega y Alemania figuran en total unos 60 "perpetradores" de alto rango, entre ellos el presidente Bachar.

"No pueden abrir un juicio contra un sospechoso en ausencia, pero si tuviésemos órdenes de arresto contra todos ellos sería un paso enorme y muy importante para la rendición de cuentas", afirma el letrado, que estudió Derecho movido por el arresto de sus propios hermanos.

Tras tantos años de lucha, Al Bunni no titubea al afirmar que su principal aliciente son "los sirios".

"Decidí ser abogado por mis hermanos, (...) pero decidí ser activista por los derechos humanos porque creo en la humanidad", concluyó. EFE

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