Universidad neerlandesa suspende subsidio chino a su centro de investigación

La Haya, 20 ene (EFE).- La Universidad Libre de Ámsterdam (VU) suspendió este jueves la recepción de un controvertido subsidio que recibía de China para financiar un instituto asociado, el Centro de Derechos Humanos Intercultural (CCHRC), tras generarse dudas sobre la libertad académica de los empleados a la hora de realizar sus investigaciones.

La Haya, 20 ene (EFE).- La Universidad Libre de Ámsterdam (VU) suspendió este jueves la recepción de un controvertido subsidio que recibía de China para financiar un instituto asociado, el Centro de Derechos Humanos Intercultural (CCHRC), tras generarse dudas sobre la libertad académica de los empleados a la hora de realizar sus investigaciones.

La Vrije Universiteit (nombre en neerlandés) admitió que en “la combinación de financiación de China para investigaciones sobre derechos humanos, algunas declaraciones de empleados del instituto en medios (internacionales) y una contextualización insuficiente de las declaraciones en la web (de la televisión pública NOS), existe una duda comprensible sobre esta independencia”.

Advirtió de que, para la VU, “los derechos humanos universales y la independencia de sus investigadores son valores fundamentales incondicionales”, por lo que “tomará las medidas apropiadas”, incluida la suspensión y el reembolso del subsidio chino recibido este año.

“Incluso la simple apariencia de dependencia de las investigaciones es inaceptable”, reiteró esta facultad, una de las 14 universidades públicas de Países Bajos, parcialmente financiada por el Gobierno neerlandés.

La reacción del centro académico llegó después de que ayer la prensa local denunciara que el CCHRC recibió en 2018, 2019 y 2020 una cantidad de entre 250.000 y 300.000 euros de la Universidad de Ciencias Políticas y Derechos de Chongqing, en el suroeste de China, y durante esos años fue su única financiación externa para realizar sus investigaciones sobre derechos humanos.

El ministro neerlandés de Educación, Robbert Dijkgraaf, consideró “urgente y sensato” que la universidad tome medidas para proteger “valores científicos y fundamentales como la libertad académica, la integridad y la independencia”, especialmente cuando se trata de “valores universales como los derechos humanos”.

También se citaron declaraciones de empleados del CCHRC que restaban importancia a la represión china contra las minorías de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang (Xinjiang, noroeste), una persecución denunciada por Amnistía Internacional y Human Rights Watch, entre otras asociaciones internacionales.

Estas organizaciones señalaron crímenes de lesa humanidad contra los uigures y otras minorías musulmanas en Sinkiang por parte de China, a la que acusan de llevar a cabo políticas generalizadas y sistemáticas de detención masiva, tortura y envío de centenares de miles de personas a campos de internamiento.

La VU y la Universidad de Ámsterdam, ambas en la capital neerlandesa, iniciaron en 2020 una controvertida colaboración con el gigante tecnológico chino Huawei, entre advertencias del gobierno sobre la posible participación de la compañía en actividades de espionaje para las autoridades chinas.

El partido progresista D66, segundo socio más importante del gobierno de Países Bajos, instó a abrir una investigación parlamentaria sobre la influencia china en la ciencia, los negocios y la sociedad. EFE

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