El yihadismo convirtió Tombuctú "en una sombra de sí misma", describe abogado

La Haya, 8 feb (EFE).- Uno de los abogados de casi 1.946 víctimas en el caso contra el Al Hassan Ag Abdoul, acusado en la Corte Penal Internacional (CPI) de ser el jefe "de facto" de la Policía Islámica entre 2012 y 2013 en Tombuctú, Mali, dijo que la ciudad se convirtió "en una sombra de sí misma" durante la ocupación yihadista.

La Haya, 8 feb (EFE).- Uno de los abogados de casi 1.946 víctimas en el caso contra el Al Hassan Ag Abdoul, acusado en la Corte Penal Internacional (CPI) de ser el jefe "de facto" de la Policía Islámica entre 2012 y 2013 en Tombuctú, Mali, dijo que la ciudad se convirtió "en una sombra de sí misma" durante la ocupación yihadista.

"En el transcurso de una semana, Tombuctú se vació rápidamente y se produjo un gran desplazamiento interno de personas hacia la capital, Bamako", dijo el letrado Seydou Doumbia en su alegato inicial este martes ante el tribunal de La Haya.

"La población que se quedó atrás fue tristemente confinada y resignada a soportar innumerables formas de tratos crueles, inhumanos y degradantes (...) tales como ejecuciones, amputaciones, tortura en todas sus formas, ultrajes a la dignidad personal, palizas, destrucción de propiedad, violencia sexual y matrimonios forzados", enumeró el abogado, que intervino por videoconferencia.

Los representantes de las 1.946 personas que se han personado contra Al Hassan Ag Abdoul tendrán hasta este viernes para hacer un resumen de cómo afectó la presencia yihadista en el día a día de los habitantes de Tombuctú, ciudad ocupada por los extremistas hasta que éstos fueron expulsados por tropas francesas en enero de 2013.

El abogado Doumbia explicó que el 99 % de la población de Mali se declara musulmana, pero que los yihadistas aplicaron una versión de la sharía nunca vista en la ciudad.

"La amputación de las manos de un ladrón o la flagelación de parejas en una plaza pública por adulterio nunca habían existido en Tombuctú. Los yihadistas no tenían ningún conocimiento de impartir la práctica de la fe musulmana en Tombuctú", indicó el abogado.

El sospechoso Al Hassan, que escuchó las palabras del letrado con los brazos cruzados, está acusado de crímenes de guerra y de lesa humanidad por sus labores como jefe "de facto" de la Policía Islámica.

Según la Fiscalía, Al Hassan hizo cumplir una política de matrimonios forzados y detenido a ciudadanos que no obedecieron las normas impuestas por los grupos yihadistas, como la prohibición de bailar, la imposición de un velo que cubriera totalmente el cuerpo a las mujeres o la obligatoriedad de separar a los niños y las niñas en las escuelas.

Al Hassan habría participado personalmente en los castigos impuestos por los tribunales islámicos, como latigazos en público y amputaciones de manos y ejecuciones, las cuales se aplicaban sin un debido proceso legal previo, según la acusación.

Está previsto que dos víctimas testifiquen directamente esta semana y expliquen a los jueces cómo les afectó personalmente la ocupación de la ciudad. EFE

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