¿Dónde está Zapatero? Defendiendo la dictadura socialista de Maduro en Venezuela

Maduro recibe al ex presidente Zapatero, en Caracas, en una visita anterior.
José Luis Rodríguez Zapatero se desmarca del Grupo de Puebla y defiende a Nicolás Maduro, en medio de acusaciones de fraude electoral en Venezuela.

La semana pasada, el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decidió no participar en el comunicado que emitió el Grupo de Puebla, en el cual se solicitaba la publicación de las actas de las elecciones venezolanas. En este contexto, Zapatero está ejerciendo presión sobre la asociación comunista para que deje de cuestionar el fraude perpetrado por Nicolás Maduro.

Lobby en México y silencio estratégico

Según el diario digital mexicano La Política Online, el exmandatario español ha estado realizando labores de lobby en México para evitar que se declare que hubo fraude en Venezuela, a pesar de las crecientes evidencias que sugieren que se trata del mayor fraude en la historia de Iberoamérica. El desmarque de Zapatero de la semana pasada ya demostró su postura, alineada con otras dictaduras iberoamericanas y con países como Rusia, China e Irán. Se negó a respaldar la declaración de los expresidentes dominicano Leonel Fernández y colombiano Ernesto Samper, quienes recomendaron que el Consejo Nacional Electoral (CNE) garantice la transparencia del proceso electoral.

Apoyo inquebrantable a la revolución bolivariana

El expresidente socialista ha mantenido una línea de apoyo inquebrantable hacia Venezuela desde su llegada a Caracas en 2015. En ese momento, pasó de ser mediador a convertirse en el más estrecho aliado de la revolución bolivariana en Europa y lobbista del régimen. Gracias a su influencia, el Grupo de Puebla ha abierto sus puertas a las revoluciones cubana y venezolana, con el objetivo de blanquear ambas dictaduras. Además del comunicado de Fernández y Samper, el Grupo de Puebla tampoco ha logrado influir esta vez en el presidente chileno Gabriel Boric, quien también ha cuestionado el resultado de los comicios.

Parálisis en la mediación internacional

Por su parte, la mediación internacional, liderada por Lula da Silva, está paralizada, a la espera de una minicumbre entre el presidente brasileño, el mexicano Andrés Manuel López Obrador y el colombiano Gustavo Petro. Zapatero, que ha sido objeto de numerosas críticas por su postura hacia el régimen de Maduro, continúa desempeñando un papel crucial en la política exterior del chavismo. Su negativa a respaldar el comunicado del Grupo de Puebla y sus esfuerzos por impedir que se denuncie el fraude electoral en Venezuela subrayan su alineación con regímenes autoritarios y su aparente desprecio por los principios democráticos.

Defensa de dictaduras y cuestionamiento de la democracia

En este contexto, la figura de Zapatero se ve cada vez más ligada a la defensa de dictaduras que reprimen la libertad de sus ciudadanos y manipulan procesos electorales para mantenerse en el poder. Su implicación en este escándalo de fraude electoral no solo empaña su legado político, sino que también pone en tela de juicio la integridad y credibilidad del Grupo de Puebla, una organización que, en teoría, debería abogar por la democracia y los derechos humanos en Iberoamérica. 

El silencio y las acciones de Zapatero son un reflejo de la compleja y muchas veces contradictoria relación entre ciertos sectores de la izquierda internacional y los regímenes autoritarios. En lugar de condenar las irregularidades y defender la transparencia electoral, optan por proteger intereses políticos y económicos, sacrificando los valores democráticos que dicen defender. En definitiva, la postura de Zapatero en relación con las elecciones venezolanas y su influencia en el Grupo de Puebla ilustran una preocupante tendencia hacia la complicidad con dictaduras y la deslegitimación de los procesos democráticos en Iberoamérica. Es imperativo que las voces democráticas dentro y fuera del continente se levanten para denunciar estas prácticas y exigir transparencia, justicia y respeto por los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.