El régimen de Maduro impide que millones de venezolanos en el extranjero voten
El régimen de Nicolás Maduro ha establecido medidas que limitan el derecho al voto de los venezolanos en el extranjero. Según la normativa, solo aquellos con residencia legal en el país donde residen pueden participar en las elecciones. Esta disposición afecta a más de cinco millones de venezolanos mayores de edad que viven fuera de su país. De este grupo, únicamente 69.211 están habilitados para votar en las próximas elecciones presidenciales, lo que representa solo el 1,3% del total.
Manuel, propietario de una barbería en Madrid, es uno de los muchos venezolanos que no podrá votar. Emigró a España hace dos años, buscando mejores oportunidades después de que las políticas de Hugo Chávez afectaran gravemente a su familia. A pesar de haber reconstruido su vida en España, Manuel todavía se siente afectado por la inseguridad que vivió en Venezuela y ahora se ve impedido de participar en las elecciones de su país de origen.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), alrededor de ocho millones de venezolanos residen fuera de su patria. Muchos de ellos, como Manuel, sienten que esta restricción al voto es una táctica para silenciar a los críticos del gobierno de Maduro.
La normativa relevante es la Ley Orgánica de Procesos Electorales, específicamente el artículo 124, que establece: "Sólo podrán sufragar en el exterior los electores y las electoras que posean residencia o cualquier otro régimen que denote legalidad de permanencia fuera de Venezuela. Así mismo podrán sufragar en el exterior, los funcionarios y las funcionarias adscritos y adscritas a las embajadas, consulados y oficinas comerciales". Esta ley ha sido utilizada para rechazar formas de identificación como las visas, que anteriormente se aceptaban. En elecciones anteriores, 110,000 ciudadanos venezolanos en el exterior pudieron votar, cifra que se ha reducido drásticamente.
Manuel expresa su esperanza de que no haya fraude y que la candidata opositora María Corina Machado gane las elecciones. Sin embargo, reconoce que "están haciendo trampas para que la gente no pueda votar", aludiendo a las restricciones que impiden el voto crítico de los emigrados.
La familia de Manuel tenía una vida relativamente estable antes de la llegada al poder de Chávez. "Antes de que se monte Chávez en el Gobierno teníamos una situación buena. Mis padres trabajaban. Cuando Chávez empezó a expropiar cerró el trabajo de mi padre. Mi mamá es maestra y allá ganan una miseria. Fue un cambio muy grande para nosotros", relata Manuel.
La economía venezolana ha sido inestable durante años, con sueldos bajos y bonos gubernamentales que apenas permiten subsistir. Manuel describe este modelo como un sistema que "te quiebra las rodillas pero te da las muletas para andar". Aunque hay acceso a productos básicos, los precios son elevados y la calidad de vida sigue siendo un desafío para muchos venezolanos.