MÉXICO - ESPAÑA
Sheinbaum, la neocomunista, que invita a Putin, Maduro, Bildu o Sumar pero no al Rey Felipe VI
La decisión de Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, de no invitar al Rey Felipe VI a su toma de posesión el próximo 1 de octubre ha causado una ola de indignación en el ámbito político español. Sheinbaum, que ha extendido invitaciones a líderes internacionales como Vladimir Putin y Nicolás Maduro, así como a figuras de la izquierda radical española como Bildu y Sumar, socios del actual Gobierno socialista de Sánchez, ha decidido excluir al monarca español de este acto simbólico.
El Partido Popular (PP) ha alzado la voz con fuerza ante lo que consideran un desaire inaceptable hacia la figura del Rey de España. El portavoz del PP, Borja Sémper, ha sido claro en su declaración: "Si el Rey no está invitado, España no está invitada". Esta postura subraya la importancia de la monarquía como símbolo de la unidad y el respeto en las relaciones diplomáticas, especialmente con una nación tan vinculada históricamente a España como México.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha respaldado la crítica del PP, calificando de "inaceptable" la exclusión del monarca. El Ministerio de Exteriores ha confirmado que España no enviará representación oficial a la toma de posesión, lo que refleja la unanimidad entre el Gobierno y la oposición en este tema. Ambos coinciden en que el gesto de Sheinbaum es una falta de respeto hacia España y un precedente peligroso para las relaciones diplomáticas bilaterales.
Gerardo Pisarello, diputado de Sumar, ha defendido la decisión de Sheinbaum, justificando la exclusión de Felipe VI por la "arrogancia" y "torpeza diplomática" que, según él, ha mostrado la Casa Real en sus relaciones con México. Pisarello ha recordado la carta enviada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al Rey en la que solicitaba disculpas por los agravios de la Conquista, que nunca recibió respuesta, y ha señalado que "un Rey que no respetó, no es respetado".
La ausencia del Rey Felipe VI en la toma de posesión de Sheinbaum no es un mero acto protocolario, sino una manifestación de las tensiones diplomáticas que han ido en aumento entre México y España en los últimos años. López Obrador ya había solicitado públicamente disculpas a la monarquía española por los abusos cometidos durante la época colonial, un gesto que ha alimentado un clima de desconfianza entre ambos países.
El PP insiste en que la exclusión del Rey es un ataque directo a las relaciones bilaterales entre España y México, y teme que este tipo de gestos puedan sentar un peligroso precedente en futuras interacciones diplomáticas.
