Trump promete recortes fiscales y control migratorio
El expresidente y actual candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, reapareció en un mitin en Grand Rapids, Michigan, el primero tras el intento de asesinato que sufrió hace una semana y también después de aceptar la nominación republicana en la Convención Nacional celebrada en Wisconsin. En esta ocasión, estuvo acompañado por el senador por Ohio, James D. Vance, su compañero de fórmula como aspirante a la vicepresidencia. Michigan es considerado uno de los estados clave que podría ser decisivo en las elecciones del próximo 5 de noviembre.
Trump, luciendo un vendaje color piel sobre la oreja para ocultar la herida causada por el tirador en un mitin anterior en Pensilvania, comenzó su discurso entre gritos de "USA" y "¡Lucha!" de sus seguidores. Con su habitual estilo combativo, desafió a los demócratas y se burló de Joe Biden. "Tienen un par de problemas. Número uno, no tienen ni idea de quién es su candidato", dijo entre risas y abucheos del público. Esta afirmación hacía referencia al dilema interno de los demócratas, divididos sobre las posibilidades de la candidatura de Biden tras una desastrosa actuación en el primer debate presidencial organizado por CNN.
En su discurso, Trump destacó: "En este mismo momento, los jefes del Partido Demócrata están frenéticamente intentando derribar los resultados de las primarias de su propio partido para sacar a Joe Biden de las papeletas". Con dureza, añadió: "Es un hombre enfermo, débil y patético que no puede presentarse a unas elecciones". En las últimas semanas, Biden ha enfrentado una creciente presión para que renuncie a su candidatura, perdiendo apoyos tanto dentro del partido como entre donantes y celebridades que temen un posible retorno de Trump a la Casa Blanca, lo que también pondría en riesgo las posibilidades de los demócratas de ganar el control de la Cámara de Representantes y del Senado.
Trump también aprovechó para criticar a quienes lo consideran una amenaza para la democracia, y se desvinculó del 'Proyecto 2025', un plan de transformación del Estado elaborado por grupos conservadores. "Me llevé un balazo en nombre de la democracia", ironizó. "No sé qué demonios es esto, este Proyecto 2025. 'Está involucrado en el Proyecto'. Y luego leen algunas cosas y son realmente extremas. Pero no sé nada al respecto. No quiero saber nada al respecto. Pero lo que hacen es desinformar y siguen diciendo que es una amenaza para la democracia. Yo digo, ¿qué demonios le hice a la democracia? La semana pasada recibí una bala por la democracia".
El Proyecto 2025, creado por grupos conservadores, propone reformas como la eliminación del Departamento de Educación y la Reserva Federal, el reemplazo de más de 50,000 trabajadores federales, la reducción de impuestos a grandes corporaciones, la retirada del mercado de la píldora abortiva y la eliminación de referencias a la igualdad de género y derechos reproductivos en las leyes federales. Aunque Trump ha intentado distanciarse del plan, sus críticos destacan que varios de los firmantes de los capítulos son antiguos miembros de su administración.
Durante el mitin, Trump también se burló de la vicepresidenta Kamala Harris y de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Llamó a Harris "loca", pronunciando mal su nombre, y añadió que "no está tan loca como Nancy Pelosi". Se burló de Pelosi, aludiendo a informes de que había dicho a Biden en privado que no cree que pueda ganar la elección en noviembre. Trump cerró su discurso con promesas de campaña, enfocándose en el control de la inmigración ilegal y prometiendo "recortes fiscales adicionales". Su tono relajado y visiblemente cómodo reflejaba la confianza de un candidato listo para enfrentar una contienda electoral con fuerza renovada, mientras sus seguidores lo vitoreaban con entusiasmo.