casa real

De la boda de cuento a vidas separadas: Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, 27 años después de su enlace real

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en una foto de archivo. / EP
Mientras él ha encontrado una nueva vida en Vitoria junto a su pareja, Cristina ha reforzado su presencia pública y familiar, siempre con el apoyo de sus hijos

Hace 27 años, el 4 de octubre de 1997, Barcelona fue el escenario de una de las bodas más esperadas y multitudinarias de la realeza española. La infanta Cristina de Borbón y Iñaki Urdangarin se dieron el 'sí, quiero' en la Catedral de Santa Eulalia ante más de 1.500 invitados y con la atención de casi 10 millones de espectadores. Aquel día, lleno de felicidad y admiración mutua, marcaba el inicio de una etapa en la que la pareja parecía destinada a formar una familia ejemplar. Sin embargo, el tiempo ha pasado y todo ha cambiado radicalmente: este 4 de octubre de 2024 es el primer aniversario de bodas que 'celebran' como exmatrimonio.

Su relación se rompió oficialmente en enero de 2022, cuando la revista Lecturas publicó imágenes de Urdangarin junto a Ainhoa Armentia, su actual pareja. A los pocos días, la infanta Cristina e Iñaki anunciaron su ruptura de mutuo acuerdo: "Hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto", señalaron en su comunicado. La separación formal llegó dos años después, poniendo fin a 25 años de matrimonio.

El camino hacia la separación estuvo lleno de desafíos, especialmente tras el caso Nóos en 2011, en el que Urdangarin fue condenado por corrupción y pasó cinco años en prisión. Aunque ambos intentaron mantener la unidad familiar, la presión mediática y los problemas legales acabaron desgastando su relación.

Hoy en día, las vidas de Cristina e Iñaki son diametralmente opuestas. La infanta, de 59 años, ha rehecho su vida en Ginebra, donde ha residido junto a su hija Irene (19), hasta que esta inició su etapa universitaria en Londres. Cristina ha recuperado poco a poco su protagonismo público y su cercanía con la familia real. Después de años de distanciamiento, especialmente con su hermano, el rey Felipe VI, ambos volvieron a ser vistos juntos recientemente en la boda de Victoria López-Quesada. Además, este año, Cristina ha acompañado a su madre, la reina Sofía, a varios actos públicos, como la reciente boda de Teodora de Grecia en Atenas, a la que asistió con tres de sus hijos.

Por otro lado, Iñaki Urdangarin ha optado por un estilo de vida más discreto y alejado de los focos mediáticos en Vitoria. Tras cumplir su condena, se ha mantenido al margen de la vida pública, aunque su relación con Ainhoa Armentia lo sigue situando en el centro de la atención mediática. Recientemente, fue fotografiado en una escapada romántica a Formentera, mostrando que atraviesa un momento de estabilidad personal.

A pesar de la ruptura, ambos han mantenido una buena relación por el bien de sus cuatro hijos: Juan (25), Pablo (24), Miguel (21) e Irene (19). De hecho, la relación de la infanta con la familia de Iñaki sigue siendo cercana, como demuestra su vínculo con Claire Liebaert, madre de Urdangarin, con quien ha sido vista en varias ocasiones disfrutando de momentos juntas en Bidart. Incluso se ha sabido que, como parte de los acuerdos del divorcio, Cristina cedió un coche valorado en más de 70.000 euros a su exmarido, que sigue matriculado en el palacio de La Zarzuela.